El negocio de Ozempic
La empresa Novo Nordisk es una de las más valiosas gracias a su medicamento que ayuda a adelgazar
El negocio de Ozempic
Madrid
Ozempic es una da las gallinas de oro del siglo XXI. Un medicamento pensado como tratamiento para la diabetes tipo 2, con un efecto secundario que lo ha convertido en un objeto de deseo: la pérdida de peso. En una sociedad donde la obesidad es un problema de salud pública y la delgadez un elemento atractivo, ha aparecido esta sustancia, que se inyecta una vez a la semana, que se encarga de suprimir el apetito y que ha convertido a su empresa, Novo Nordisk, en una de las más valiosas del mundo. Sus ventas, en lo que llevamos de año, se han disparado un 36%.
La compañía ha presentado este jueves resultados y que certifican un boom dibujado durante los últimos años. Su beneficio neto, en lo que llevamos de año, asciende a 61.720 millones de coronas danesas, unos 8.270 millones de euros. Es un 47% si lo comparamos con el mismo periodo de 2022. Solo las ventas de Ozempic han subido un 45%. Pero la compañía ha sacado nuevas líneas, que están consiguiendo un éxito exorbitado.
Wegovy, un fármaco similar pero pensado solo para personas no obesas, no para personas diabéticas. En los últimos años, ha habido escasez del producto por su enorme demanda y ha dificultado que algunos diabéticos accedieran al tratamiento. Wegovy, en estos primeros nueve meses del año, se ha disparado un 481%, y ha alcanzado los 2.911 millones de euros. El otro fármaco, Saxenda, crece también en ingresos, un 14% más. La mayoría de este negocio lo han conseguido en el mercado americano.
Un fármaco que puede ir más allá
Javier Escalada, presidente de la Fundación de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición asegura que el fármaco tendrá otras aplicaciones para otro tipo de enfermos: "Además de ser muy eficaces sobre el control glucémico y del peso están demostrando protección cardiovascular, incluso de manera independiente de la pérdida de peso y del control glucémico. Por tanto ahí tenemos también un sector de población con complicaciones cardiovasculares que podrían beneficiarse de este producto. También hay un estudio muy bonito en pacientes con afectación renal que tiene buena pinta en cuanto a resultados, aunque todavía no los conocemos del todo".
Sobre la seguridad del medicamento, el endocrino es claro: "Yo creo que podemos decir a la población que pueda ser el foco de recibir estos fármacos que es muy seguro. Lo es porque está siguiendo todos los pasos que sigue cualquier fármaco en cuanto aspectos regulatorios y se sigue todavía investigando con el producto haciendo seguimientos después de la comercialización. Los datos que tenemos son francamente seguros, aunque también es verdad que hay que tener una serie de precauciones en cuanto a su indicación y escalada de dosis fundamentalmente"
Además de reducir la resistencia a la insulina, estos fármacos reducen el riesgo de complicaciones cardiacas un 20%. Por eso la compañía está presionando para que sus medicamentos se aprueben, también, para tratamientos de prevención cardiovascular. Si se aprobase, se dispararía los clientes potenciales de esta farmacéutica que ya supera en capital el PIB del país al que pertenece: Dinamarca.
Unos ganan y otros pierden
Se calcula que el número de pacientes que tomarán esas medicinas se va a multiplicar por 5 antes de 2035 hasta los 24 millones de personas. Y esos 24 millones de consumidores reducirán su ingesta de calorías entre un 20 y un 30%. A su vez, esa disminución de lo que comen, supondrá una reducción de los ingresos para otras compañías. El consumo de snaks ha empezado ya a caer, y con él, la cotización de empresas como Pepsico, ––el fabricante de Lay´s, Doritos o Cheetos–– que ha bajado más de un 7%. O Mondelez –-fabricante de galletas Ritz o el queso Philadelphia–– que ha caído un 5% en bolsa.