Macron habla por primera vez de la necesidad de un "alto el fuego" en Gaza y la ONU avisa del riesgo de que la violencia se expanda por toda la región

Emmanuel Macron intenta dar brillo a la conferencia sobre Gaza que acoge hoy la ciudad de París y en la que no está presente Israel ni buena parte de los países árabes. El presidente francés ha aprovechado su primera intervención para reconocer que «para proteger a los civiles debemos trabajar en una pausa humanitaria y un alto el fuego cuando sea posible». Macron ha anunciado también un incremento de la ayuda a Gaza por parte de su país de 20 a 100 millones de euros. Es un paso más en los mensajes que llegan desde Europa o desde Estados Unidos, ya que tanto Bruselas como Washington se han ceñido a pedir a Israel pausas humanitarias, descartando la exigencia de un alto el fuego. Petición que en todo caso sigue cayendo en saco roto, ya que Israel ha continuado bombardeando la Franja de Gaza durante las primeras horas de este jueves, así como ha vuelto a intervenir en un campo de refugiados de Cisjordania, el de Yenín, en una operación que ha dejado varios muertos. En la reunión en París sí están presentes varios representantes de agencias de Naciones Unidas y de organizaciones humanitarias que están trabajando en Gaza, las cuales están detallando los horrores que sufre la población civil bajo el asedio de Israel. El encargado de Asuntos Humanitarios en Naciones Unidas, Martin Griffiths, ha subrayado que se necesita un alto el fuego y no una mera pausa temporal y ha avisado también de que la ONU «no puede formar parte de una decisión unilateral que fuerce a los palestinos a dirigirse a supuestas zonas seguras» en referencia a las exigencias de Israel para que los gazatíes del norte de la Franja se trasladen hacia el sur. También ha alertado del riesgo de que el conflicto se extienda por todo Oriente Próximo. El director general de la UNRWA, la agencia de la ONU para Palestina, ha alertado por su parte de la necesidad de una financiación extraordinaria para poder seguir sosteniendo su misión en la Franja de Gaza. El encuentro, al que ha acudido el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina, se ha visto deslucido por la ausencia de los dirigentes de los países árabes y de Israel o por el bajo nivel de la representación de otros países, principalmente de Estados Unidos. Entre las propuestas que se están debatiendo esta mañana se encuentra la apertura de un corredor humanitario marítimo para distribuir ayuda y evacuar heridos vía Chipre. Mientras en París se debate la situación inmediata que sufren los civiles palestinos en Gaza, en Berlín hoy se vive un día especial por el 85º aniversario de la Noche de los Cristales Rotos y por el incremento de más de un 200% en los actos antisemitas en Alemania desde el ataque terrorista de Hamás. El canciller Olaf Scholz ha visitado una sinagoga en Berlín en la que ha alertado de que el antisemitismo «envenena nuestra sociedad» y ha reconocido que es un problema de la Alemania actual: «La exclusión ha afectado a los judíos durante siglos y sigue haciéndolo aquí, en nuestra Alemania democrática». El país ha reforzado la seguridad en las sinagogas y centros culturales judíos para evitar incidentes y en el Bundestag se celebra una sesión este jueves en la que se analiza la situación de la población judía en el país. Todo ello enmarcado en un momento en el que las encuestas llevan semanas situando al partido ultraderechista Alternativa para Alemania como la segunda fuerza si hubiera elecciones. En esa sesión en el parlamento germano, la ministra del Interior, Nancy Faeser, ha subrayado el respaldo de Alemania a Israel por el ataque de Hamás y ha recordado que «nuestra tarea común es proteger a los judíos en Alemania. El antisemitismo, venga del lado que sea, es un ataque a la dignidad humana. Combatirlo es una tarea de toda la sociedad, nos corresponde a todos».

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Francia acoge una conferencia internacional sin la presencia de Israel en la que las agencias de la ONU buscan una financiación extraordinaria para atender a miles de palestinos

Antonio Martín

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