¿Ayuno intermitente o cinco comidas? ¿Es sano el boom de las proteínas? ¿Y alimentarse de semillas?

Las tendencias también están presentes en la alimentación. Ahora se lleva freír sin aceite, tomar proteína vegetal y ayunar de forma intermitente. Pero por encima de modas culinarias la que siempre prevalece es "la dieta mediterránea", declarada por la Unesco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el año 2010. Las ventajas de esta dieta que incluye, sobre todo, pescado, frutas, verduras y legumbres, no se cuestionan ni se ponen en duda. "Mejora la esperanza de vida, disminuye el envejecimiento prematuro de las células, previene enfermedades metabólicas como las cardiovasculares, es beneficiosa para el sistema inmunitario, mejora la salud de los huesos y mantiene el equilibrio en el microbiota intestinal. La dieta mediterránea es mucho más que una forma de alimentarse", concluye Anna Bach, directora del máster de Nutrición y Salud de la UOC.

La importancia de la crononutrición

Es la disciplina que consiste en respetar el ritmo natural del organismo e ingerir los alimentos cuando el cuerpo se encuentre más preparado para asimilarlos. En opinión de Luis Alberto Zamora, nutricionista y divulgador "tan importante es lo que se come cómo el cuándo se come. Hay biorritmos en el cuerpo. Cuando hay luz solar se tiende a más a utilizar las calorías y cuando hay menos, se tiende más a guardar esas calorías en el tejido graso", explica el experto.

¿Qué es mejor: el ayuno o las cinco comidas?

Depende del patrón de vida de la persona, de sus preferencias, horarios, estilo de vida. Ambas pueden aportar beneficios si se adaptan a ti pero no hay necesariamente una mejor que otra de forma absoluta", explica Macarena Illanas, especialista en psiconutrición y TCAs. Pero sí hay que tener en cuenta que el ayuno intermitente no es aconsejable. "No lo recomendaría nunca a personas que tengan trastornos de la conducta alimentaria, o mala relación con la comida o que vengan de dietas restrictivas", concluye la nutricionista.

¿Son sanos los edulcorantes?

"Los edulcorantes, en general, pueden no aportarnos calorías, pero no son agua sin más. Son componentes que no tienen efecto a largo plazo sobre la supuesta pérdida de peso, sino que además afectan y alteran el microbiota intestinal, lo cual puede afectar al desarrollo de otros problemas de salud", aclara Illanas , pero si se quiere endulzar el té, el café o un postre "añade un poco de panela o de miel, pero sí es importante que tengan un consumo más moderado en la dieta".

La moda de las semillas

Se ha convertido en la panacea de los adictos a la vida saludable. Comer lino, chía o avena es una de las tendencias muy apreciadas sobre todo en la gente joven. Se puede incluir en todo tipo de comidas y su ingesta aporta beneficios. "Estos alimentos tienen un perfil muy rico en nutrientes como vitaminas, minerales, antioxidantes, fibra, proteínas. Por eso últimamente se le ha dado esa condición de superalimentos y efectivamente son opciones saludables que se pueden incluir en la alimentación. Y en el caso de la avena, tiene todavía un perfil más interesante", según la nutricionista Macarena Illanas.