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"Está todo destruido": el testimonio de los palestinos con pasaporte español que han logrado salir de Gaza

Los 41 ciudadanos españoles que han salido hacia Egipto pueden subirse a un avión del Ministerio de Defensa que les llevará a España

En la imagen, una mujer muestra su pasaporte español mientras espera a poder salir de Gaza. / Anas Baba (EFE)

Madrid

Este lunes 41 ciudadanos españoles han comenzado a salir de la Franja de Gaza hacia Egipto, según la Autoridad General de Cruces y Fronteras palestina que difundió el listado de extranjeros que podrán salir este lunes a través del paso de Rafah. Se trata de un primer grupo de entre las cerca de 200 personas con pasaporte español que están atrapadas desde el inicio del conflicto el pasado 7 de octubre.

Para la salida se ha priorizado a personas mayores, enfermas o niños, uno de ellos un bebé nacido el 11 de julio. En el paso de Rafah, en el que fueron citados a las 7:00 de la mañana les espera personal diplomático español para su acogida. Una vez salgan todos los españoles, un avión del Ministerio de Defensa les llevará a España.

Albares espera que salgan alrededor de 80 personas este martes

Por su parte, el ministro de Exteriores en funciones, José Manuel Albares, ha indicado en rueda de prensa que han contactado con las fuerzas israelíes para que este martes abandonen Palestina "un contingente de 80 personas con pasaporte español".

"Alrededor de 80 personas podrán salir de Gaza mañana. Hemos priorizado familias con niños pequeños y personas de avanzada edad o con problemas médicos. No pararemos hasta que salgan todas las personas que tengan pasaporte español y quieran abandonar la zona", ha indicado el ministro en funciones.

Además, ha añadido que no hay un consenso en el seno de la UE para la resolución del conflicto entre Israel y Hamás, pero destaca que sí lo hay para organizar pausas humanitarias que permitan la evacuación de civiles. "Hay que trabajar para que llegue la ayuda humanitaria", ha declarado.

Destrucción por todas partes

Esta es la descripción de la situación en Gaza que han dado algunas de las 41 personas con ciudadanía española que han empezado a salir este lunes de la Franja hacia Egipto, desde donde serán evacuados rumbo a España. "Estábamos muy mal, no había gas, agua ni comida, los alimentos que quedan están cada vez peor" y hay "bombardeos por todos lados", ha apuntado Amelia Julia Sayans, española de 70 años y casada con un gazatí que logró cruzar esta mañana el paso fronterizo de Rafah, que conecta la Franja con la península egipcia del Sinaí.

Como otros cientos de miles de personas, Sayans estaba desplazada al sur con su familia, a la ciudad de Jan Yunis, tras haber huido de la localidad norteña de Beit Hanoun, "totalmente destruida" por los bombardeos israelíes, y donde su casa familiar quedó "cien por cien" hecha escombros tras 38 días de guerra entre Israel y Hamás.

Esta anciana cruzó sin su marido palestino: "He estado detrás de él para que venga conmigo y no le pude convencer, quiere quedarse y esperar a recoger lo que haya entre escombros" de su casa en el norte, donde las fuerzas israelíes fueron tomando control e instan a que la población civil que queda en la zona se desplace al sur. Sayans salió sola y tampoco pudo irse con sus hijos, que siguen refugiados en el piso de una familia que les acogió en Jan Yunis.

Salir juntos

Se apuntaron para salir juntos, pero no han estado incluidos entre las más de 500 personas extranjeras o con doble ciudadanía de la lista de la Autoridad General de Cruces y Fronteras de Gaza, bajo control de Hamás, y que se coordina con Egipto para la evacuación. Las personas con pasaporte español salen a partir de hoy en tandas de entre 30 y 40, y Sayans espera que sus hijos puedan salir mañana, pero por ahora "siguen esperando", decía "nerviosa" tras semanas y semanas de ataques y profunda crisis humanitaria.

"Nos despertamos por la noche cuando disparan o bombardean, la comida está muy mal, cada vez encontrabas menos. El agua se tenía que ir a buscar, había que subir bidones, pero no está en buenas condiciones, no es higiénica, es como agua de mar, salada", dijo, añadiendo que tiene esperanzas que cuando la guerra acabe pueda volver para estar con su marido.

Otros, como Kamal Ukasha, oftalmólogo palestino de cincuenta años y con ciudadanía española, salía con su mujer y sus seis hijos empezar una nueva vida en España, donde ya tiene a dos otras hijas. "Buscaremos un lugar donde trabajar en España", decía con cierta esperanza de salir de la "destrucción total" que quedó en la Franja.

Según añadió, "la guerra ha sido extremadamente difícil para todos", y se quedó sin nada después de que los bombardeos destrozaran su clínica en la ciudad de Gaza. "Tenía un centro médico privado y quedó completamente destrozado al inicio de la guerra", declaró este doctor en la ciudad norteña de Yabalia, donde relata también escenas de extrema destrucción.

"De camino de Yabalia a la ciudad de Gaza, en general se ve todo destruido, y en Gaza ciudad igual", agregó. Como muchos otros de los 2,3 millones de residentes del enclave, reiteró que ahora "no hay lugar seguro en Gaza", y que el desplazamiento hacia el sur fue "muy complicado". "Mataron a gente mayor, a niños, a ancianos, a todo animal, la destrucción es total", lamentaba junto a su familia poco antes de cruzar a Egipto y abandonar la Franja sin perspectivas de saber cuando volverá.

En total, la comunidad con pasaporte español de Gaza es de unas 180 personas, y ahora se estima que podrán salir 200 personas, incluyendo cónyuges y familiares, que tras llegar a Egipto serán evacuados a España. "Es una situación inimaginable, ni en las películas de terror", lamentó Salah el Sousi, de 73 años y coordinador de la comunidad española en el enclave que también estaba incluido en las listas para salir hoy. Tras más de un mes de guerra, que ha dejado más de 11.100 palestinos muertos, "el mundo se ha olvidado" de Gaza, afirmó con pena este hombre, que ya fue evacuado de Gaza en la guerra de 2014.

A principios de mes, se evacuó al primer español de la Franja de Gaza, a través del paso fronterizo de Rafah. Fue Raúl Incertis, anestesista de Médicos Sin Fronteras (MSF), que pudo escapar de la Franja, tras intensificar Israel los bombardeos sobre la población civil. Relataba en Hora 25 que ya no quedaba material en los hospitales mientras seguían llegando pacientes con amputaciones y evisceraciones: "Esto es el horror", resumía.

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Dos españoles han fallecido en la zona desde que comenzó el conflicto: la joven sevillana Maya Villalobo —que estaba haciendo el servicio militar en encontraba en la base de Nahal Oz, próxima a Gaza, cuando Hamás atacó— y el vasco Iván Illarramendi, cuya muerte se confirmó la semana pasada. Este español vivía en Israel con su esposa chilena en un kibutz situado a dos kilómetros de la franja de Gaza.