"Somos un restaurante, no una ONG": polémica por el hostelero que recurre al "guiño-guiño" para no servir agua del grifo
Muchos hosteleros fían buena parte de la rentabilidad de su negocio al vino y los refrescos
Madrid
Muchos restaurantes aplican márgenes ajustados a la comida, por lo que recurren a las bebidas y a los postres para incrementar sus beneficios. Es habitual que el precio de los refrescos o del vino, en muchos restaurantes, triplique (o más aún) su precio de venta en tienda. Algo llamativo, desde el punto de vista del consumidor, porque se trata de un producto que no requiere apenas intervención. Es decir, que más allá del recipiente o la refrigeración, se sirve tal y como se recibe.
Pero hay un pacto tácito y muchos hosteleros fían buena parte de la rentabilidad de su negocio a esas consumiciones. Una apuesta arriesgada que en muchos casos sale bien, pero que, en última instancia, depende de lo que los clientes quieran pedir.
La cuestión es que los propietarios del restaurante de cocina danesa Köd, al parecer, han querido reducir ese riesgo haciéndose los simpáticos, introduciendo un "descarado" mensaje en su carta. Según informan diarios como The Telegraph o Daily Mail, la nota apela directamente a la conciencia de los clientes: "Pueden tomar agua del grifo, pero recuerden que administramos un restaurante, no una organización benéfica. Guiño-guiño. Necesitamos facturar".
¿Extorsión?
Dos de sus clientes del pasado domingo, Jane Breeds y su novio, expresaron su malestar con ese mensaje, argumentando que les habían hecho sentir culpables por pedir una jarra de agua del grifo para acompañar su cena.
El Diccionario de la RAE, de hecho, define el "chantaje" como "extorsión", y explica este como la "presión que se ejerce sobre alguien mediante amenazas para obligarlo a actuar de determinada manera y obtener así dinero u otro beneficio".
Pero la nota del restaurante —considerado como uno de los mejores asadores de carne de la ciudad— añadía algo más: "Si vas a pedir agua del grifo, dona 1 libra a la Cruz Roja y así ganamos todos". Una propuesta que luego tratan de broma, explicando que el chef Morten P. Ortwed es embajador de la organización.
Pero a la pareja no le hizo ninguna gracia esa broma. Lo mismo que a muchos usuarios de redes sociales, que La joven de 27 años afirma que ella y su pareja "se propusieron" no comprar una bebida por eso y en su lugar pidieron una jarra de agua del grifo.