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Adriana Abenia desvela el trastorno que le obligó a apartarse de la televisión en su regreso a Telecinco años después

La presentadora presenta su nuevo libro y ha vuelto a la cadena donde trabajó un largo tiempo

Adriana Abenia en 'Fiesta' / Telecinco

Madrid

Adriana Abenia ha regresado años después a Telecinco tras apartarse de la televisión. La presentadora acudió a los estudios de la cadena para ser entrevistada por Emma García y sus colaboradores en 'Fiesta' tras publicar su nuevo libro 'La vida ahora'.

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"Venir aquí es como retroceder en el tiempo. Volver a coincidir con amigos y compañeros", recordó Abenia, emocionada por volver a pisar los pasillos de Telecinco. "Fue un cúmulo de cosas, fue una falta de gestión de la fama, no lo gestioné bien. Fue todo a un ritmo vertiginoso. Acaba de empezar en televisión cuando mi nombre estaba en todos los sitios, había dejado a mi ciudad, novio y amigos en Zaragoza", confesó.

La presentadora reconoció que buscaba continuamente "la excelencia" y "ser la mejor". "Me exigí en exceso, fui muy dura conmigo misma de tal manera que dejé de lado la salud y otras cosas importantes y, un día, pasó algo que fue la gota que colmó el vaso", afirmó.

"Tuve un incidente que hizo que al día siguiente mi salud se fuera al garete. Me vi tan vulnerable, tan insegura que no sabía cómo hacerle frente", añadió, hablando de sus problemas de salud. Tras su confesión, los presentes quisieron preguntarle por ese problema.

"Me hice una resonancia cerebral que me dio un diagnostico terrible para una persona joven. Tenía que haber parado, pero continué. Me afectó al habla de manera transitoria", reconoció. Adriana explicó que todo comenzó porque no cuadraba lo que ella decía con lo que pensaba. "En un principio, me dijeron que era estrés e incluso pensaron que me había drogado. Se vio clarísimamente qué había ocurrido y tuve que replantearme mi vida. Parar para tomar decisiones, pero no paré lo suficiente".

Abenia aseguró que "no sabía dónde estaba la línea entre la persona y el personaje". "A base de hostias he conseguido canalizar esas emociones y a vivir más despacio", concluyó.