Punto de Fuga
Internacional

Memoria en la Argentina de Milei

El abogado experto en derechos humanos Fabián Salvioli pone en valor la memoria democrática en Argentina y España, donde “un Poder Judicial resistente revictimiza a las víctimas”

Javier Milei durante un mitin de La Libertad Avanza. / Getty

Con todo preparado en Argentina para la toma de posesión del presidente electo, el economista libertario Javier Milei, este domingo, existe el temor de que el nuevo Gobierno traiga aparejado un cambio en la memoria democrática del país que ponga fin a las causas abiertas por delitos de lesa humanidad.

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El ultraderechista es un claro negacionista de los crímenes del terrorismo de Estado. Niega, entre otras cosas, que haya todavía 30.000 desaparecidos de la dictadura, como estiman las organizaciones de derechos humanos. Para el abogado argentino Fabián Salvioli, Relator Especial de Naciones Unidas sobre la promoción de la verdad, la justica, y reparación, "debería ser un acuerdo de todas las fuerzas políticas el no tocar un legado tan importante como el ‘Nunca Más’, que es algo por lo que Argentina es reconocida internacionalmente".

La tortura blanca de Narges

Aunque no cree que estas afirmaciones falsas fueran la razón de la victoria de Milei en las pasadas elecciones, el abogado recuerda que hay numerosas evidencias de que las desapariciones son reales, desde el informe del ‘Nunca Más’ a la sentencia del juicio a las Juntas que habla de un plan sistemático de desaparición forzada de personas. "Quien no lo ve es porque no lo quiere ver, no porque falten pruebas", insiste.

Para Salvioli, a Argentina le hace falta más democracia, una mayor participación de la gente en las decisiones puntuales de los asuntos públicos porque, dice, "cuando la ciudadanía tiene la posibilidad de manifestarse y participar de manera informada, suele tomar decisiones interesantes", como ocurrió con las movilizaciones contra la ley del aborto. Para ello aboga por seguir educando en derechos humanos, profundizar en la democracia "y sobre todo hay que entender que el Estado está para garantizar derechos, no para violarlos, y que quienes ocupan puestos en el Estado no lo confundan como patrimonio propio". Existe hoy día otro derecho humano, el derecho a la transparencia en las políticas públicas, añade.

Heridas abiertas del franquismo

La ceremonia de este domingo coincide con la celebración del 75º aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos. Y Argentina es un referente internacional en la resolución de las cuestiones de memoria democrática. Ante el lento proceso para dar una respuesta a las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura en España, Salvioli critica "un Poder Judicial resistente que no quiere simplemente hacer justicia" y, actuando de esta manera, "revictimiza a las víctimas".

El Relator asegura que carecen de argumentos jurídicos. "El derecho internacional es muy claro. Los informes adoptados por los órganos de tratados de Naciones Unidas han señalado que no se puede aplicar la ley de Amnistía a estos hechos". Los informes de los Relatores han sido contundentes. En su visita a España, conociendo a algunas víctimas, Salvioli ha podido comprobar que "las heridas están abiertas". "Cualquiera que vea el dolor que todavía tienen esas familias sabe que las heridas están abiertas, y la única manera de cerrar esas heridas es con justicia", asegura el abogado, que considera indispensable abrir las fosas del franquismo para que las familias "ejerzan su derecho de enterrar a sus víctimas en lugares dignos y hacer el duelo como corresponde".

Salvioli pone en valor el camino que ha hecho Argentina en memoria democrática demostrando que es factible, con el reconocimiento de la comunidad internacional y dejando un legado para las generaciones futuras que evite que estos hechos se repitan. "Argentina ha hecho un camino extraordinario que indica que se puede hacer justicia y que no es necesario ningún hecho de venganza".

Con la sensación de que las nuevas generaciones se han olvidado de lo que ocurrió en el pasado y proliferan discursos antidemocráticos desde el punto de vista de la discriminación, el abogado insiste en que el ‘Nunca Más’ "no puede ser un eslogan, hay que construirlo todos los días, pero sin panfleto".