Jonás Candaosa, presidente de la Comunidad Cristiana LGTBI: "La bendición es un paso adelante, pero se nos coloca en el mismo plano que una mascota o una embarcación"

El Vaticano anunciaba el pasado 18 de diciembre el reconocimiento de las parejas homosexuales como miembros de la Iglesia. Sin embargo, tiene varias condiciones que alejan bastante la situación de estas parejas en comparación con las uniones heterosexuales. Ha sido la última Declaración Doctrinal la encargada de publicar un texto eclesiástico en el que, bajo la premisa de que el matrimonio es "indisoluble entre un hombre y una mujer", aclara que sí se pueden bendecir a las parejas del colectivo.

Jesús Bastante es redactor jefe de Religión Digital y se ha asomado a 'La Ventana' para comentar la rueda de prensa de la Conferencia Episcopal: "No han querido valorar mucho ellos, pero han incidido en que aceptarlo no era considerarlo un matrimonio". A su juicio, el cambio anunciado por Francisco "abre un camino que estaba cerrado". "Es verdad que en el ámbito civil no crea ningún cambio, pero hay muchos cristianos que se han visto forzados a alejarse de la iglesia. Y hay otros que sí necesitamos sentirnos reconocidos por una institución en la que creemos", asegura.

El papa Francisco ya ha hecho en el pasado gestos de cara a la comunidad LGTBI que han incendiado a los sectores más conservadores de la Iglesia: "Somos todos hijos de Dios, y Dios nos quiere como estamos, con la fuerza que luchamos cada uno por nuestra dignidad. Ser homosexual no es un delito".

Para Jonás Candaosa, presidente de 'Crismhom': Comunidad Cristiana LGTBI de Madrid, esta es una buena noticia y abre la puerta a más cambios: "Se puede ver que es un paso muy grande que hace unos meses era impensable, pero también se nos pone en la misma línea que las mascotas o una embarcación”. La agrupación critica que se encuentran en la misma situación que los rezos a San Antonio Abad, patrón de las mascotas, o la bendición de un barco por un cura.

Sin embargo, agradecen al Papa Francisco su implicación por imponer un cambio necesario dentro de las instituciones religiosas: "Hace un año el papa dio pie a un comienzo de reforma y ha ido acelerando ese cambio. Vamos a ver hasta dónde podemos llegar, porque tiene 85 años", ha señalado, en referencia al recorrido que pueda tener el intento del pontífice de generar procesos irreversibles de cambio en el seno de una institución tan compleja como la Iglesia.

Por último, Candaosa ha aclarado la dificultad que hay en el reconocimiento total por parte de la Iglesia: "El matrimonio es un sacramento y esta decisión no toca la doctrina. Pero cuestión distinta es la equiparación de esta unión con el sacramento". Para el Vaticano los siete sacramentos son sagrados e invariables; por lo tanto, es prácticamente imposible que el matrimonio homosexual llegue algún día a considerarse en igualdad con el heterosexual, opina el presidente de 'Crismhom'.