Viva Suecia: "Tenemos el ego justo para subirnos a un escenario y no cagarnos de miedo"
Aimar Bretos entrevista a los integrantes de la banda de indie rock español
Las entrevistas de Aimar | Viva Suecia
Madrid
Viva Suecia acaba de volver de México. Los músicos traen "una experiencia" que no van a olvidar fácilmente. "Hemos ido a enriquecer un poco más el año. Hace mucho tiempo que decidimos correr riesgos, no es fácil salir de la zona de confort, pero hemos ido a aprender", dicen durante una entrevista en 'Hora 25' con Aimar Bretos.
Las entrevistas de Aimar | Viva Suecia
El grupo ha vivido una evolución musical, desde un sonido más oscuro e introspectivo a un momento más "pop". "Es muy difícil de definir. Al principio teníamos unos prejuicios musicales que han cambiado con el tiempo", comenta uno de los integrantes. "Nos pasamos más tiempo hablando de música que haciéndola", remata otro.
"Somos cuatro personas que se quieren y respetan mucho; que aprendemos a ceder, porque cualquiera de nosotros puede tener en un momento una idea brillante o una idea de mierda", dice Rafael Val, vocalista y guitarrista del grupo. "Cuando uno está muy seguro de una cosa, la pelea, pero si me equivoco no me da en el ego. Yo respeto muchísimo lo que me dicen", añade. "Tenemos el ego justo para subirnos a un escenario y no cagarnos", explican al unísono entre risas.
Más información
Los murcianos ensayaron por primera vez un 25 de diciembre, hace ya unos cuantos años. "Todo el mundo quiere ser una estrella del rock, pero nadie quiere ensayar un domingo, ni cargar una furgoneta. Estuvimos a punto de tirar la toalla, Jesús y yo probamos a media Murcia y cada vez que lo hacíamos nos venían con excusas", cuenta Alberto Cantúa, fundador de la banda.
"Fernando tenía ilusión, pero tenía sus normas. Dijo: 'yo solo quiero hacer algo parecido a Los Planetas o que suene a pop-rock sueco' y de ahí pusimos el nombre de la banda", relatan. "Lo primero que hicimos fue ensayar y luego irnos de juerga. Si no funcionamos de fiesta, no funcionamos como banda de rock", comentan. Mientras brindaban con un chupito de 'jagger', alguno gritó "¡Viva Suecia!" y así surgió el nombre de la banda.
El momento clave
Cantúa trabajaba en un banco y veía a gente con 'merchandasing' del grupo entrando en la oficina. "Una chica me dijo después de un concierto que había un tío en un banco de Lorca que era igual que yo. Y era yo, claro. Había un momento en el que no disfrutábamos de nada porque trabajábamos en nuestros trabajos ortodoxos, los viernes salíamos y acabábamos los domingos hechos polvo", relata.
El público actual
Preguntados por cómo ven al público actual, explican: "Veo a todo el mundo parado y en silencio. Eso no es así, pero lo distorsiono. Veo los vídeos que cuelga la gente y digo, ¿pero qué concierto estoy viendo yo? Creo que es inseguridad. Necesito contacto con el público y si veo a una persona con el móvil me creo que es así y no".
También han querido contar un episodio que les ocurrió hace poco. El grupo sufrió un robo en uno de los festivales. "Nos abrieron la furgo, cogieron parte del material. Nos robaron los 'airpods' y como tienen localización lo seguimos. Nos tiramos un mes viendo por dónde iban", señalan.
"En algunos niveles hay una comunión bastante grande entre artistas. Empezamos a colaborar unos con otros. Eso pasa mucho en el mundo de la música y no sé si pasa en otros ámbitos", reflexiona Val. El cantante evita hablar de la competencia. "Prefiero no llamar a nadie competencia. Creo que si Lenon no hubiera tenido a McCartney y viceversa no hubieran existido 'The Beatles'. Me parece positivo que haya gente mejor y más grande que nosotros. Es bastante estimulante y necesario. Ser considerada la banda más grande es una cosa enormemente aburrida y no lo quiero para nada. Prefiero tener algo que ganar", señala.
El mundo plataformas digitales
Sobre la explosión de los agregadores de audio, la banda se muestra crítica. "Hay cosas que hay que regular por el bien de la sociedad. No sé si nos están comiendo la tostada en algunas cosas. No puedes firmar un contrato de no sé cuántos discos y luego no valga para nada", explica Cantúa. "No volveríamos a firmar nada sin un abogado", remata.
"Nosotros pudimos salir de ello, pero estoy seguro de que hay bandas atrapadas en contratos abusivos", dicen.
Víctor Olazábal
Subdirector de Hora 25. Antes fue corresponsal...