Un médico de Ruanda, condenado a 24 años de cárcel por genocidio
Participó en la guerra civil en el país africano y se le declaró culpable de crímenes contra la humanidad y por organizar torturas y asesinatos en un juicio que ha tardado 28 años en producirse
Madrid
Han sido las autoridades judiciales francesas quienes han llevado a juicio a Sosthene Munyemana, un médico de Ruanda que ha sido condenado a 24 años de cárcel por un tribunal galo por su participación en el genocidio de 1994 en este país africano.
En 1994, Munyemana era ginecólogo en Butare, en el sur de Ruanda. Se le acusaba de poner barricadas para evitar que personas huyeran y mantenerlas retenidas en condiciones inhumanas en oficinas gubernamentales, antes de matarlas. Redactó una carta que se distribuyó entre la población animando a que mataran a los tutsis, el grupo étnico minoritario que sufrió las mayores bajas en la guerra.
Munyemana se fue a vivir a Francia tras el conflicto y desde que se produjo la primera acusación en su contra siempre ha declarado su inocencia y alegaba que él fue un hutu moderado que intentó salvar a los tutsis ofreciéndoles refugio. La realidad es, que los encerraba para que luego los soldados acabaran con sus vidas.
El juicio se ha celebrado 28 años después del conflicto, ha durado seis semanas y el fiscal pedía para el médico 30 años de cárcel. Al leer el veredicto, el juez dijo que Muyemana era parte de uno de los grupos que preparó, organizó y dirigió el genocidio de los tutsis.
Al irse a Francia, donde vivía su esposa, Munyemana ha estado mas de 20 años trabajando como médico y se ha jubilado recientemente. Fue un año después de la guerra en Ruanda cuando se presentó una denuncia en su contra en Burdeos. Se le identificó como colaborador directo de Kambanda, primer ministro interino de Ruanda durante el punto álgido de la guerra. Kambanda está cumpliendo cadena perpetua en Mali, tras una sentencia del tribunal de crímenes de guerra de la ONU por su papel en el genocidio de Ruanda.
El enfrentamiento civil comenzó con la muerte del presidente de Ruanda, Juvenal Habyarimana, cuyo avión fue derribado cerca de Kigali. El presidente de mayoría hutu murió, pero su guardia presidencial inició una campaña de represalias contra los tutsis sin saber en realidad quiénes fueron los autores del atentado. Los líderes de la oposición política fueron asesinados y casi inmediatamente también comenzó la matanza de los tutsis y los hutus moderados.
Pasaron apenas unas horas, hasta que el país estuvo llenó de reclutas que llevaron a cabo matanzas indiscriminadas durante poco más de tres meses que acabaron con la vida de 800.000 personas.
Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...