Los libros que nos han marcado este 2023: 'La mala costumbre', 'Maniac' y 'Fortuna'
Repasamos todo lo que ha dado de sí el año literario y descubrimos los mejores títulos recomendados por la sección de Cultura de la Cadena SER
Desde la pandemia, las cifras de lectura no han decaído. Las editoriales siguen editando a destajo novelas, cuentos, ensayos, cómics y teatro. Más de 30.000 títulos anuales en España. El año nos ha dejado buenos libros, Fortuna o La Mala costumbre son algunos de ellos. También importantes reediciones, como esa magnífica edición de El Quijote de Blackie Books o Teatro mayor, un recopilatorio de obras teatrales de Max Aub. Ha habido tiempo para sorpresas destacables como Papá nos quiere o Tener la Carne. Hemos llorado, reído y disfrutado con muchas de las recomendaciones que aquí destacamos. También nos hemos alegrado de que las escritoras sigan cosechando éxitos y demostrándonos la cantidad de relatos que quedan por descubrir. También ha sido un año de despedidas, nos han dejado clásicos modernos como Martin Amis y Cormac McCarthy, Kenzaburo Oé o Jorge Edwards. También el novelista Milan Kundera.
Sin duda, uno de los libros del año ha sido La mala costumbre, de Alana Portero. La escritora publicaba en Seix Barral una novela que ha conectado con los lectores y las lectoras al llevarnos a un Madrid de los ochenta y los noventa donde se forjó todo, lo malo y lo bueno. La especulación urbanística, las drogas que asolaron a una generación, la sumisión de la clase obrera y cualquier movimiento contestatario, pero también la amistad entre mujeres, entre aquellas que estaban en los márgenes y se reconocían y conectaban, como la protagonista de esta historia, una joven trans buscando su sitio.
Veteranos como Antonio Muñoz Molina con No te veré morir (Seix Barral) y desde Inglaterra Ian McEwan con Lecciones (Anagrama), han sido dos eventos editoriales de un año donde los thrillers nos han mantenido en vilo y han generado expectación y donde hemos seguido leyendo los magníficos Diarios de Rafael Chirbes. Otro regreso importante y celebrado ha sido el de Brett Easton Ellis. El autor de American Phyco ha regresado con Los destrozos, (Random House) un viaje sexual, donde hay celos, rabia, obsesiones y que habla de lo complicado que es ese salto de la infancia a la edad adulta, en un relato nostálgico de los ochenta donde no falta el característico humor negro del escritor.
Por un lado, el proyecto Manhattan se puso de moda gracias al cine y a Christopher Nolan, una estela que aprovechó el escritor chileno Benajmín Labatut en uno de los libros del año, Maniac, publicado por Anagrama. Una historia muy interesante sobre el padre de la computación, John von Neuman, que trabajó con Openheimer en Los Álamos. Nos ha gustado por cómo está escrita y también por la reflexión que plantea sobre los límites de la razón, hasta donde nos puede llevar en tiempos donde la Inteligencia Artificial lo invade todo. Pero sobre todo, Maniac es una guía, una ayuda para entender el mundo en el que nos encontramos.
Otro de los thrillers del año ha sido Fortuna, del escritor argentino Hernán Díaz que escribe en inglés esta obra sobre el dinero publicada por Anagrama. Con ella ha ganado el Premio Pulitzer y ha conseguido vender los derechos a HBO para realizar una serie. La historia de una familia, un hombre hecho a sí mismo en el país que inventó eso del sueño americano, y que muestra cómo el dinero lo une todo, lo mancha todo y lo alivia todo. Un retrato monumental de un país y de un modo de vida del cuesta desprenderse y una mirada al mundo de las finanzas de los años veinte y treinta en Nueva York compuesto por cuatro novelas que se contradicen y complementan.
Siguiendo con el género, ha habido varias escritoras este año que han apostado por thrillers postapocalípticos, distopías feministas. Obras escritas por mujeres y protagonizadas por mujeres que se preguntan si hay otra forma de gobernar el mundo que sea menos violenta y más sostenible. Son cuestiones que han abierto autoras como Sandra Newman en Un mundo sin hombres y Gioconda Belli en El país de las mujeres, ambas publicadas por Seix Barral. Por cierto, la autora Nicaragüense ganaba el Premio Reina Sofía de Poesía. También Leticia Martín con Vladimir, premio Lumen de Novela con una relectura de la Lolita de Navokov en medio de un gran apagón. Libros conmovedores, llenos de imaginación, mostrando una nueva manera de mirar al futuro. Cuesta encontrar utopías este año, la verdad, como nos advertía Luis López Carrasco, premio Herralde de Novela por El desierto blanco, otra de las novelas del año que llegaba a unos meses de cerrar todas las listas, pero que nos gusta por su manera de mirar a un año fundacional, 2008 y la crisis económica, política y social que generó, abriendo las heridas de un país de nuevo.
Volviendo al auge de las escritoras, este ha sido el año de nuevo de Maggie O'Farrell. La autora británica diseccionaba un matrimonio concertado, el de Lucrecia de Médici, aristócrata casada a los 13 y que murió a los 16. Con intimismo y una recreación exquisita de la época, la escritora norirlandesa nos sumerge en la vida de una mujer al servicio siempre de los hombres. Las mujeres también han protagonizado algunos debuts interesantes, como el de Leticia G. Domínguez con Papá nos quiere en Caballo de Troya. La historia de dos hijas encerradas en un matrimonio ultracatólico en ese Madrid de los ochenta y noventa, que conecta con una de las series del año, La Mesías. También un libro de relatos que firma la mexicana Dalia de la Cerda en Perras de Reserva, editado por Sexto Piso. Una serie de cuentos originales y con humor negro de mujeres en medio de la violencia en México.
De otras violencias nos habla Mujer, vida y libertad en Reservoir Books. Es un volumen coordinado por la ilustradora y escritora iraní Marjane Satrapi, la autora de Persépolis. En él habla de la revolución del velo en Irán tras la muerte de una joven a golpes de la policía moral por llevar mal puesto el velo. Colaboran ilustradores de toda Europa, entre ellos, los españoles Paco Roca y Patricia Bolaños. Escrito para lectores no iraníes, para recordar esos conflictos que olvidamos con el tiempo pero que siguen estando ahí, y que tiene un objetivo, que es demostrar al pueblo iraní que no está solo. La literatura palestina ha salido a salido con fuerza a denunciar, precisamente otro de esos conflictos que olvidamos y recordamos de manera intermitente. Los bombardeos en Gaza han posicionado a políticos, artistas y escritores. Se han cancelado premios, como el de la Feria de Frankfurt a la autora palestina Adania Shibli, o el premio Hannah Arendt a la escritora judía Masha Gessen que defendía el alto al fuego en la zona.
Siguiendo con cómic, uno de los más emocionantes del año es El abismo del Olvido, también de Paco Roca, escrito por el periodista Rodrigo Terrasa sobre la fosa de Paterna en Valencia y cómo una mujer de 90 años consiguió recuperar los restos de su padre. La memoria histórica ha estado presente en un interesante ensayo sobre Salvador Allende, publicado por Capitán Swing y firmado por el historiador alicantino Mario Amorós, en el año del 50 aniversario del golpe de estado de Pinochet. Sobre memoria histórica y mujeres de nuevo habla el libro de Esther López Barceló, Cuando ya no quede nadie, con Grijalbo. ¿Qué tipo de sociedad y de democracia somos si no podemos recuperar los huesos de nuestros antepasados?, se preguntaba la escritora. Cuando ya no quede nadie es un precioso tejido de la memoria, un homenaje a las guardianas de la memoria, a la épica de las vencidas durante la dictadura franquista, que se enfrentaban al horror con una aguja e hilo, un delantal o una tabla de planchar.
Uno de los primeros en hablar de las consecuencias de la guerra y la dictadura fue Agustín Gómez Arcos. El autor, exiliado en Francia, escribió casi toda su obra en francés y ahora la editorial Cabaret Voltaire ha editado un libro inédito en nuestro idioma, El hombre arrodillado, que habla de la Transición, de la decepción de aquellos que lucharon contra el franquismo y que vivieron cómo el consumismo y la fiesta se llevaban toda lucha consigo. Una espectacular novela que retrata el Madrid de La Movida con una de las voces más críticas de aquellos años.
El amor no desaparece. Tema tratado hasta la saciedad por los grandes novelistas vuelve una y otra vez. Es el eje central de la novela de Jacobo Bergareche, Las despedidas, editada en Libros del Asteroide. Libro que habla también habla de identidad, de quiénes somos, y de otro tema universal, la muerte y la manera que tenemos de enfrentar el duelo. Es una novela que admite varias lecturas y que recomendamos leer con Pink Floyd y los Beatles de fondo. El amor era el hilo conductor de los relatos de Marta Jiménez Serrano en No todo el mundo, un retrato generacional sobre las relaciones editado por Sexto Piso. De amor o antiamor habla Te di ojos y miraste a las tinieblas, lo nuevo de Irene Solà. En el libro nos adentra en la vida de una masía donde una mujer hace un pacto con el diablo y las consecuencias heredadas generación tras generación. Cuando más amor necesitamos es en nuestra infancia y hay dos libros que nos han conmovido. Felices como bestias, de Diego Pinillos, sobre la infancia gay en Segovia y los referentes literarios de un niño que sufre bullying, desde Jaime Gil de Biedma a Tim Burton. Con Alianza de Novelas. Y Un lugar para Mungo, de Douglas Stuart, con Random House.
Si hay un libro que nos ha enseñado a vivir mejor ese es Gozo, de Azahara Alonso, editado por Siruela. Un ensayo precioso sobre el tiempo, la utilidad de perderlo y una reflexión sobre el trabajo, los horarios y nuestro día a día. La autora y su pareja deciden pasar un año sabático en la isla maltesa de Gozo. Este es el punto de partida de un libro que desborda los géneros. Nos queda otra autora que nos ha mostrado el dolor del día a día, Silvia Hidalgo con Nada que decir, ganó el Premio Tusquets de novela con una historia veraz y lacerante sobre la vivencia del deseo y la pasión, sobre cómo se sobrepone a la crisis de los cuarenta, la ansiedad por el éxito social, el desencanto del hogar, la atracción por lo prohibido. También en esta línea relató el alcoholismo y las relaciones padre e hija Eider Rodríguez en Material de construcción, relatando a toda una generación perdida por no conseguir eso de la meritocracia. También La educación física de Rosario Villajos.
De libros históricos, siempre aprenderemos con las lecciones de Mary Beard, que ahora nos ha mostrado por qué los hombres piensan tanto en el Imperio romano. Y además de todas estas recomendaciones de la sección de Cultura, los responsables de las secciones de libros de la Cadena SER también tienen su lista de mejores libros del año:
Los libros de Antonio Nuño de A vivir que son dos días
1-La mala costumbre. Alana Portero. Seix-Barral
2.-Anoxia. Miguel Ángel Hernández. Anagrama.
3.-Matrioskas. Marta Carnicero. Acantilado.
4.- No todo el mundo. Marta Jiménez Serrano. Sexto Piso.
5.-La educación física. Rosario Villajos. Seix Barral.
6.-Fortuna. Hernán Díaz. Anagrama.
7.-Los viajeros del continente. Eva Díaz Pérez. Galaxia Gutenberg
8.-Solo humo. Juan José Millás. Alfaguara.
9.-Amor sin mundo. Miquel Esteve. Navona
10.-La tercera clase. Pablo Gutiérrez. La Navaja Suiza.
Los libros de Pepe Rubio de Hoy por Hoy
1.- Avidez de Lina Meruane, Páginas de Espuma
2.- No te veré morir, de Antonio Muñoz Molina, Seix Barral
3.- Euforia, Carlos Marzal, Tusquets
4.- Plegaria para pirómanos, Eloy Tizón, Páginas de espuma
5.- El holandés, Elisa Ferrer, Tusquets
6.- El barón ramplante, Italo Calvino, Sieruela
7.- La conciencia de Zeno, Italo Svevo, Lumen
8.- Nosotros dos en la tormenta, Eduardo Sacheri, Alfaguara
9.- En boca del lobo, Elvira Lindo, Seix Barral
10.- Catalina Bárcena: voz y rostro de la edad de plata, Alba Gómez y Julio Checa, Bala Perdida
Los libros de Emma Vallespinós de La Ventana
1.- No todo el mundo. Marta Jiménez Serrano (Sexto Piso)
2.- Los astronautas. Laura Ferrero (Alfaguara)
3.- El retrato de casada. Maggie O’Farrell (Asteroide) Traducción de Concha Cardeñoso
4.- Gozo. Azahara Alonso (Siruela)
5.- Una vida de tres perros. Abigail Thomas (Errata Naturae) Traducción de Regina López
6.- Una estela salvaje. Kathryn Schulz (Gatopardo) Traducción de Marta Rebón
7.- Nada que decir, Silvia Hidalgo (Tusquets)
8.- La mala costumbre. Alana S. Portero (Seix Barral)
9.- La historia de los vertebrados. Mar García Puig (Random House)
10.- Lo que pasa es que te quiero. Poemas de amor (y desamor), Gloria Fuertes (Blackie Books)