Volvió el mito: ilusionante victoria de Nadal en su regreso a las pistas 11 meses y medio después

El segundo día de 2024 trajo consigo un deseo cumplido para tantos...: volver a ver a Rafa Nadal en la pista. El balear jugó de nuevo un partido de tenis profesional once meses y medio después y lo hizo con victoria -más allá del de dobles que disputó el domingo a modo de entrenamiento-.

Fue además un triunfo contundente (7-5 y 6-1) en el que no cedió ni uno solo de sus servicios durante todo el partido. Un acertado Dominic Thiem -ganador de un Grand Slam, recordemos-, apretó a Nadal en la primera manga. Eso sí, lo hizo mostrándose sólido en su servicio, no incomodando al resto. Si en ningún momento tuvo apuros el español para sumar sus saques, también consiguió mantener todos Thiem hasta el 6-5, cuando la presión del genio surtió efecto.

A lo ganador, a lo Nadal, el balear no levantó el pie del acelerador e irrumpió en el segundo set de la mejor manera consiguiendo el 'break' a las primeras de cambio. Volvió a romper en el quinto juego de la segunda manga y no falló en su servicio para ganar el partido en una hora y media.

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El 18 de enero de 2023 será siempre de recuerdo aciago para los seguidores del tenis en general y de Nadal en concreto. Aquel día el ganador de 22 Grand Slams cayó derrotado en tres sets, ostensiblemente lesionado: el estadounidense McDonald le venció en tres sets en la segunda ronda del Open de Australia (6-4, 6-4 y 7-5). Fue la primera piedra de un camino que no se estimaba fuese a ser tan tortuoso como resultó. El psoas decidió castigar a Nadal y obligarle a componer otra de sus mágicas remontadas, una un poquito más compleja de las ya de por sí dificilísimas de su deliciosa hemeroteca. Pero si 2023 empezó al revés, este nuevo año lo hace con el manacorí volviendo a disfrutar en pista.

Constituyó su vuelta no solo una contundente victoria en una primera ronda de un ATP 250, sino una ilusionante puesta en escena de un Nadal rápido, firme, sólido y potente que en la primera manga se fue entonando y que explotó el partido con un segundo set que habría firmado el mejor Rafa. El hecho de que Thiem estuviese fallón en ese segundo capítulo del partido no quita peso a la excelente versión del español, al que se vio sonreír una y otra vez durante el partido. No es mala señal.