Una concursante de 'La isla de las tentaciones' acaba a patadas con el decorado tras el gesto de una soltera con su novio

Madrid

Telecinco ha estrenado este martes la séptima edición de La isla de las tentaciones. Como viene siendo habitual, el primer programa del formato presentado por Sandra Barneda ha girado en torno a las cinco parejas que se han presentado al concurso con el objetivo de poner su amor a prueba. Desde Rober y Alba hasta otras como David y María, que vuelven al programa en el que se conocieron hace apenas ocho meses con el objetivo de demostrar que su vínculo es mucho más fuerte de lo que muchos pudieron creer en la pasada edición del programa.

Una de las parejas que más ha llamado la atención durante este programa ha sido la conformada por Andrea y Álvaro, quienes han demostrado que van a dar mucho juego a lo largo del concurso. Principalmente por Andrea, la benjamina del concurso. A sus 18 años, la malagueña se ha convertido rápidamente en la favorita del público gracias a su personalidad y un temperamento muy marcado que le ha llevado a protagonizar uno de los momentos de la noche. A lo largo de este primer programa, los concursantes han podido conocer a las tentadoras que tratarán de poner a prueba su amor.

"Yo me voy"

Después de pasar una noche con ellas, Sandra Barneda les convocaba para la primera reunión de las parejas con los tentadores. Como viene siendo habitual, cada una de las tentadoras tuvo que entregar un collar blanco de flores a aquel chico que más le gustara tras estas primeras horas. A lo largo de este ejercicio, todos comenzaron a recibir sus respectivos collares, siendo Álvaro el último en conseguir uno. Después de que Andrea 'La Palas' le colgara el primero de ellos, alegando que se lo quería pasar bien con él, Andrea reconoció que La isla de las tentaciones no era para ella. Sin embargo, lo que iba a pasar a continuación le iba a molestar mucho más.

Tras ver por primera vez a cada una de las tentadoras, Andrea le explicaba a sus compañeras que se marcharía de la reunión en caso de que la que iba vestida de blanco (en referencia a Mónica) le diera su collar a Álvaro. Apenas unos segundos más tarde, Mónica se acercaba hasta Álvaro para cumplir así la profecía: "Se lo voy a dar al a persona con la que más he conectado porque me parece una persona madura y sobre todo sincera, que es lo más importante hoy en día". Una decisión que provocaba el enfado de Andrea, quien le pedía explicaciones a su pareja para posteriormente marcharse de la ceremonia: "Me voy. No sé ni para dónde mierda me voy".

"No la entiendo"

A continuación, Andrea se acercaba hasta una de las palmeras del decorado para posteriormente liarse a patadas con la misma mientras desataba su enfado con un sonoro grito: "Lo estaba viendo desde primera hora. Veía que en vez de mirarme a mí, le miraba a ella. Yo me quiero ir a casa tío". Mientras tanto, Sandra Barneda le preguntaba a su pareja si entendía su reacción: No la entiendo. Aquí hemos vendido a tentarnos y demostrar respeto. Estoy un poco rayado". Sin embargo, la ceremonia tenía que seguir adelante.

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A partir de entonces, todos los collares fueron para Álvaro, quien obtuvo un total de cuatro de las distintas tentadoras. Dado que su pareja no volvía para ver lo sucedido durante la ceremonia, Sandra Barneda le recordaba a Álvaro que este programa les ayudará a conocer mejor a sus parejas: "No solo os ponéis a prueba con las tentaciones, sino con vosotros mismos. Esta isla ayuda a conocerse y a marcar vuestros propios límites". Todo ello mientras este trataba de contener las lágrimas: "Me voy con una sensación de tristeza. Creo que es egoísta por su parte cómo esta siendo conmigo. Quiero que se deje llevar, que disfrute la experiencia y espero que todo vaya bien".