Alcaraz gana a Shang tras su abandono y accede a los octavos en Australia
Los gritos de ánimo por parte del público chino no reanimaron a un Shang que no pudo hacer frente a los fuertes tiros de Alcaraz, avivados con un salvaje bote
Madrid
El español Carlos Alcaraz ha accedido a los octavos de final del Abierto de Australia después de que el chino Juncheng Shang, de 18 años, abandonara por una lesión en el muslo derecho, cuando el marcador lucía un 6-1, 6-1 y 1-0, y se enfrentará en la siguiente ronda al serbio Miomir Kecmanovic.
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Con el pase a la cuarta ronda, Alcaraz se confirmó como el vigesimosegundo tenista en disputar los octavos de final en los cuatro grandes y se convirtió en el decimosexto español en disputar ocho veces o más la cuarta ronda en un "major".
"Es una pregunta complicada. He estado yendo todos los días a restaurantes españoles, es de ahí donde saco la fuerza", comentó Alcaraz entre risas cuando fue preguntado tras la conclusión del choque si su plan era ir a entrenar o a comer a un restaurante español.
Los fogonazos del zurdo Shang en el primer juego al saque fueron un espejismo ante un Alcaraz que tan sólo necesitó su presencia para que el asiático comenzara a sumar error tras error, como consecuencia de sus molestias físicos.
Los gritos de ánimo por parte del público chino no reanimaron a un Shang que no pudo hacer frente a los fuertes tiros de Alcaraz, avivados con un salvaje bote como consecuencia de un intenso calor que rozó los 30 grados de temperatura en algunos tramos del choque.
Fue la primera vez que Shang, que jugó los primeros dos sets con un vendaje en el muslo, disputaba un choque de tercera ronda en un slam en un escenario como la Rod Laver Arena.
Durante uno de los descansos para cambiar de pista en el segundo set, la mayoría del público se levantó para bailar la famosa canción YMCA de los Village People y uno de los aficionados, que apareció en las pantallas gigantes con gran entusiasmo mientras bailaba, provocó la risa del joven murciano, que se contagió por todo el estadio.
Shang decidió finalmente tirar la toalla cuando el marcador lucía un 6-1, 6-1 y 1-0, tras una hora y seis minutos de juego. "No es la manera en la que nadie quiere ganar. Quiero desearle una pronta recuperación. Es un gran jugador. Sé que tenía muchas ganas de jugar este partido pero desafortunadamente no estaba en la mejor condición posible", añadió un Alcaraz que tendrá una exigente cuarta ronda frente al verdugo de Tommy Paul.