Así se reparte el mercado del comercio de armas con Israel y Palestina
Las ONG exigen un embargo de armas a Israel, que recibe cuatro mil millones de dólares anuales en ayuda militar de EE.UU.
La Corte Internacional de Justicia ha percibido indicios de Genocidio en Gaza y, aunque no llega a pedir un alto el fuego, ordena tomar medidas inmediatas para evitarlo. Ahora se pondrá a investigarlo para determinar con pruebas si es así, pero los magistrados reconocen que Israel puede ser un Estado genocida. La decisión de la Corte, aunque sin poder ejecutivo, será una baza diplomática más para frenar una ofensiva sobre Gaza que deja ya más de 26.000 muertos, el 80% niños y mujeres.
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Y en ese contexto, a los países que comercian con armas con Israel se les presenta un problema ético más si mantienen sus negocios con un país investigado por genocidio. En Estados Unidos, por ejemplo, Joe Biden deberá cuidar más sus decisiones de cara a las elecciones a la presidencia de finales de año, con buena parte del electorado joven dándole la espalda. Pero no solo. España también está entre los países a los que las ONG de todo el mundo han reclamado esta semana paralizar las ventas de armas a israelíes y palestinos.
El Salvador de Bukele
Alberto Estevez, de Amnistía Internacional, explica cómo se reparte el mercado del comercio de armas con Israel y con los palestinos: tres de cada cuatro armas que compra Israel provienen de Estados Unidos. Este país entrega cada año cerca de cuatro mil millones de dólares en ayuda militar a Israel a través de los que vehicula muchas de las compras de armamento. Sin embargo, también Israel es un país productor con una capacidad similar a la de España que supone algo más del 2% del comercio mundial.
Entre los países de la Unión Europea, Francia y Alemania son los principales exportadores, aunque países como Rumanía o la República Checa han alcanzado cifras significativas en los últimos años. El valor de las exportaciones europeas a Israel en la última década asciende a más de mil doscientos millones de euros. Pero lo que más preocupa a la ONG es el tipo de material que se vende. “Hay exportaciones de munición, de sistemas de dirección de tiro, materiales y piezas de helicópteros apache usados para cometer ataques indiscriminados contra la población civil”, enumera Estevez.
Sobre las armas que reciben grupos armados palestinos como Hamás es difícil obtener datos. Estevez señala que algunos informes de agencias de seguridad de diferentes países que apuntan que Irán podría ser uno de los suministradores principales.
Organizaciones como Amnistía Internacional exigen un embargo global de armas tanto a Israel como a los grupos armados palestinos que venga impuesto por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que sea integral. “El primer paso tiene que ser conseguir un alto el fuego, pero inmediatamente hay que abordar las causas profundas de este conflicto”, insiste Estevez.
AI recibió “con satisfacción” las declaraciones del ministro de exteriores José Manuel Albares de principios de diciembre en el Congreso y valora positivamente la actitud del Gobierno español. “Ha planteado claramente la exigencia de respeto del derecho internacional a Israel en diferentes ocasiones, pero tiene que pasar de las declaraciones a los a los hechos”, dice el portavoz. Estevez se refiere a que, más allá de la suspensión temporal de las exportaciones aplicada desde el estallido de la guerra el 7 de octubre, plantee la necesidad de un embargo regional de toda la Unión Europea y lo impulse en el marco de las Naciones Unidas, aunque eso suponga enfrentarse a la oposición de Estados Unidos.