El 40% de las familias reconoce que usa la inteligencia artificial para ayudar a sus hijos con los deberes

Madrid

No se fían del todo pero la usan. La mayoría de las familias (53%) no ven bien que sus hijos usen la inteligencia artificial (IA) para realizar sus deberes, sin embargo cuatro de cada diez admite haber echado mano de ella alguna vez para ayudarles a hacer las tareas escolares. Es una de las principales conclusiones del primer estudio realizado en España para conocer el impacto de la inteligencia artificial generativa en la educación, impulsado por la plataforma educativa Empantallados y la consultora GAD 3, que ha encuestado a 501 padres y madres de alumnos de 14 a 17 años, a 200 profesores y 200 alumnos.

El informe también revela un uso bastante extendido: el 82% de los alumnos, el 73% de los profesores y el 69% de los padres han utilizado alguna vez una herramienta de inteligencia artificial sobre todo ChatGPT. Han sido sobre todo conversaciones exploratorias, para conocer los límites de la herramienta, aunque el 40% de los estudiantes y un 22% de los profesores lo usa de forma frecuente como fuente de información. A pesar de esto no se fian del todo: el acierto y objetividad que dan a estos programas se queda en poco más del 6 en una escala hasta el 10.Además a un 83% de las familias y a 9 de cada 10 profesores les preocupan las políticas de privacidad.

Durante el acto de presentación del estudio, que ha clausurado la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, el presidente de GAD3, Narciso Michavila ha defendido que "no se puede poner puertas al campo, por lo que hay dar herramientas a los jóvenes; poner el énfasis en la formación humanística, la ética y volver a lo básico", nunca elegir la vía de la prohibición, según informa EFE.

En estudios anteriores, ha recalcado, se ha visto que la tecnología "puede ser el mejor antídoto contra la soledad de las personas mayores pero también puede encarcelar o aislar a los jóvenes (...). Estamos viendo que a través de las pantallas se nos está colando la ludopatía, los problemas de autoimagen" y una sexualización de los niñas y niños que les perjudica.