Los tractores de los agricultores llegan a Madrid y Niño Becerra lo ve claro: "Está muy orientado hacia un lado"
El economista se ha asomado a La Ventana para dar su opinión sobre las opciones que tienen los agricultores frente a Europa
Los tractores de los agricultores llegan a Madrid y Niño Becerra lo ve claro: "Está muy orientado hacia un lado"
Los agricultores siguen a pie de guerra y la fotografía más destacable de la jornada ha sido la tractorada en la puerta del Ministerio de agricultura. Más de 1.500 trabajadores planeaban acceder con sus tractores en el centro de la ciudad madrileña; y a pesar de las retenciones, al menos 1.000 de ellos han conseguido abrirse paso entre las calles. Agustín Rodríguez Sahagún se encontraba en el lugar y ha podido explicar a La Ventana cómo se encontraba la situación en ese momento.
Exponía el periodista que, frente al Ministerio, se hallaban unas 4.000 personas que esperaban salir de Madrid con alguna respuesta por parte del ministro. "Tienen comida y bebida y están muy tranquilos porque no tienen nada que perder"; aun así, explicaba Rodríguez Saharún que se respiraba una sensación de insatisfacción ya que les ha resultado muy difícil poder acceder al centro de la capital debido al control policial.
Hablamos con Santiago Niño Becerra sobre la situación que están afrontando actualmente los trabajadores del campo: "Está muy mal, dentro de los problemas que tiene el sistema agrario podríamos hacer un resumen de todo, no solo en España, sino en toda Europa". Aclara el economista que actualmente se está pagando 5, 6 y 7 veces más el precio que recibe el agricultor; y por otro lado, se deben de enfrentar a una serie de normativas de cara a Europa que no encuentran los productos externos.
La cláusula espejo y los controles alimentarios
Por esto mismo, exigen la eliminación de la cláusula espejo o la equiparación de la normativa a los países que exportan sus alimentos a nuestro continente. Pero insiste Niño Becerra en que lo más grave es la diferencia de beneficios de los agricultores con respecto a los supermercados: "La primera es la más fuerte porque hay personas que han tenido que asumir las pérdidas, sin ese dinero lo segundo se podría esperar".
Pero explica que es muy difícil la solución a este conflicto, ya que dentro de esta negociación se encuentran grandes intereses inamovibles: "Mi opinión personal es que entran en juego intereses enormes de poderes económicos enormes. La política agraria común da dinero y subvenciones con un 30% del presupuesto, los agricultores muchos de ellos son elementos aislados y la paridad de fuerzas está muy orientada hacia un lado".
De hecho, presenta un ejemplo: "Imaginemos que Marruecos está negociando con la UE su cuota de exportación de tomates, pero llama a Francia y le pregunta si está interesada en unos terrenos para sus intereses, y con eso se soluciona". Para el economista es muy complicado exponer una solución pero tiene muy claro que se trata de una situación insostenible que necesita arreglarse.