"Es probable que veamos a Dani Alves muy pronto en la calle": los juristas analizan la sentencia por violación al exfutbolista

Los juristas entienden que la sentencia a Dani Alves por violación supone un cambio de paradigma porque cambia el punto de vista. «Antes el relato estaba masculinizado en cuanto el significado entendiendo que, por ejemplo, como ya se intentó hacer con la víctima de la violación grupal de los Sanfermines, cómo achacar determinadas actitudes de comportamiento de las víctimas previa a la agresión sexual, se utilizaba como justificación para intentar explicar que no había existido agresión sexual. Aquí se ha intentado también con el baile previo a la agresión, con el comportamiento previo y al final hemos cambiado el relato. Lo que más hemos conseguido avanzar en todo este proceso es en ese consentimiento, pero basándose en la credibilidad de la víctima, que no es actuar en contra de la credibilidad del agresor, pero es que antes no existía esa credibilidad. Pero es que antes no existía esa credibilidad, todo partía de la manipulación de la denuncia falsa. Ese marco de significado es lo que ha cambiado significativamente en la sociedad y la ley lo ha recogido insistiendo en el consentimiento, pero básicamente es un cambio social», explica a la SER Miguel Lorente, delegado del Gobierno para la Violencia de Género entre 2008 y 2011. En la sentencia, los jueces recuerdan que en los delitos de violencia sexual, especialmente cuando la clave es la existencia o no de consentimiento, la prueba principal suele ser la declaración de la denunciante, que en este caso «ha sido coherente y especialmente persistente, no sólo a lo largo de la instrucción de la causa, sino también en el plenario» del juicio. «Es una sentencia baja, condenatoria y, al menos para mí, no tiene nada que ver el tiempo que él va a pasar en prisión y condenado con el tiempo que la víctima va a tardar en superar esto si es que lo supera en algún momento», explica la abogada Nuria González. La condena se ha hecho aplicando la primera versión de la ley del «solo sí es sí», anterior a la reforma que endureció las penas elevando el mínimo de años de cárcel por este delito. La razón es que la agresión, cometida el 30 de diciembre de 2022, se encuentra en el lapso de tiempo entre la aprobación de la ley en septiembre de 2022 y de la reforma en abril de 2023. Es decir, que se le aplica la norma que estaba en vigor en ese momento. En la actualidad, la horquilla de penas para el delito cometido por el exfutbolista es de entre seis y 12 años. Dani Alves lleva ya 13 meses en prisión provisional desde que fue detenido por esta causa. Un tiempo que computa para el cumplimiento de la condena. Por tanto, de los cuatro años y medio de pena le quedan tres y cinco meses hasta terminar su condena. Los permisos se pueden pedir cuando se ha cumplido un cuatro de la pena, algo que está a punto de cumplirse. «Al ser un preso que ya no está en prisión preventiva, que ya es condenado, puede empezar a acogerse a todo tipo de programas para rebajar la pena. Así que es probable que veamos a Dani Alves muy pronto en la calle», explica Nuria González. «Es previsible que cuando la sentencia sea firme, Alves pueda empezar a acceder a beneficios sensibles como una progresión en grado y una eventual excarcelación o una limitación de la pena. Eso ya es harina de otro costal, pero en general me parece una buena sentencia que es el resultado de un éxito colectivo que representa el saber vehicular las discrepancias a través de la frialdad del sistema y dentro de un plazo sensato», explica el abogado penalista Marc Molins. Los jueces han tenido en cuenta como atenuante el hecho de que ingresara en el juzgado 150.000 euros para la víctima con la intención de reparar el daño causado. Miguel Lorente cree que esta figura debe de ser eliminada en los casos de agresión sexual y violencia de género. Lo argumenta así Nuria González: «En este caso, la reparación del daño, que es algo que siempre se tiene en cuenta en todas las penas, debería ir en función de la posibilidad de reparar el daño que tiene el victimario. Aquí lo que te está diciendo el tribunal es que si eres un violador rico te ahorrarás pena y si eres pobre, no. Y esto va en contra del artículo 14 de que todos somos iguales ante la ley». Desde la Asociación de Mujeres Juristas Themis, Ángeles Jaime de Pablo, explica que este atenuante supone una discriminación, pero valora que la sentencia «tiene aspectos muy positivos como es el reconocimiento de ausencia del consentimiento». La abogada Carla Vall entiende que este atenuante de reparación ha rebajado mucho la pena porque lo que cree que es susceptible de ser revisado por el Supremo. Al igual que los juristas consultados, cree que esta sentencia supone un punto de inflexión: «Lanza un mensaje muy poderoso y es que incluso los intocables pueden acabar condenados en caso de violencia sexual y de violación». La sentencia también estipula que, una vez salga de prisión, Alves deberá pasar cinco años en libertad vigilada y le impone una orden de alejamiento de la denunciante durante nueve años y medio. La abogada de la víctima, Ester García, ha asegurado que están satisfechas con la sentencia, aunque considera que la pena es baja. «Mi clienta está satisfecha. Se inició el procedimiento diciendo no me van a creer, no quiero denunciar, no me van a creer, y sus palabras han sido, al recibir la sentencia, por fin me han creído y para mí, esto es un éxito personal de ella», ha dicho a los medios de comunicación. García ha defendido que su objetivo era «establecer una pena mayor y menos indemnización», porque «no podemos trasladar a la sociedad que quien tenga capacidad económica pueda verse beneficiado de una pena más baja». «Nos preocupa que se transmita a la sociedad el hecho de que las personas que puedan tener una capacidad económica importante, puedan ver reducida su pena si pueden consignar una cantidad importante de indemnización», ha aseverado. Asimismo, ha opinado que no debería haberse aplicado la atenuante al futbolista, pues «no ha habido ningún esfuerzo económico ni moral para optar a una pena moral». La defensa de la víctima ha reconocido que recurrirá la sentencia, porque «la ley no está hecha para personas privilegiadas exclusivamente» y ha asegurado que ha sido la pena más baja en 20 años que han logrado. No obstante, ha insistido en que su clienta está satisfecha porque le han creído y «para ella eso es lo más importante», y ha pedido respeto a los medios de comunicación sobre las informaciones que saquen al respecto.

"Es probable que veamos a Dani Alves muy pronto en la calle": los juristas analizan la sentencia por violación al exfutbolista

La abogada de la víctima ha dicho que su clienta está satisfecha "porque le han creído", pero considera la pena muy baja, y ha asegurado que el objetivo era conseguir una pena más alta y una indemnización menor

Maika Ávila

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