Ábalos, acorralado: del cortafuegos de su partido a la ofensiva absoluta del PP
Pese a todas las peticiones en público a que deje su escaño y a las llamadas en privado, el diputado aguanta tras el escándalo del caso mascarillas que implica al que fuera su asesor en el Ministerio de Transportes
Ábalos: del cortafuegos de su partido a la ofensiva absoluta del PP
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Madrid
En el PSOE admiten que la situación de José Luis Ábalos es insostenible y han pasado el fin de semana pidiéndole que se vaya. Se lo han pedido directamente en público y, en privado, le han señalado un camino que él ignora, al menos, de momento, porque hay en el partido quien espera que su salida no pase ya de este mismo lunes.
Él, que fue ministro y que, como secretario de Organización daba las órdenes internas del PSOE, ha decidido resistir como diputado pese al mensaje que le lanzó la vicesecretaria general: "Yo sé lo que yo haría", dijo María Jesús Montero la semana pasada.
Es evidente el efecto político del llamado caso Koldo y el PSOE quiere poner el cortafuegos en el exministro, que dice que si todavía lo fuera ya habría dimitido pero que, como no lo es, no tiene por qué marcharse. El miércoles hay sesión de control y en Ferraz no quieren que Ábalos siga siendo diputado para entonces.
Este lunes se reúne en Ferraz la ejecutiva federal de los socialistas. La dirección del partido ha contactado durante este fin de semana con Ábalos, como confirman fuentes de la dirección federal a la SER. La prioridad de Sánchez es pasar página. No quieren ni pensar en el PSOE que se presente en el Congreso el miércoles, cuando el presidente y cuatro ministros tienen que responder por el caso Koldo.
El miércoles, además, tendría que presidir él la Comisión de Interior del Congreso. "Sabe que no puede ir", aseguran fuentes del PSOE, que este fin de semana han subrayado en público el "caiga quien caiga" mientras apretaban en privado. Diputados y dirigentes del PSOE coinciden en que él ya tenía que haber dimitido por la responsabilidad de nombrar y mantener a Koldo García en el Ministerio.
Es mucha la incomodidad y la preocupación entre los socialistas, a pesar de la tranquilidad que exhibió el exministro en sus entrevistas del fin de semana. Para La Moncloa es muy importante cerrar este asunto cuanto antes y centrarse en desbloquear la ley de amnistía, porque son conscientes de que solo así Sánchez podrá consolidar la relación con los socios y asentar la legislatura.
Ofensiva absoluta del PP
Al PP no le está haciendo falta la amnistía para hacer oposición en este momento al Gobierno. Elías Bendodo ha llegado a decir que el responsable de la trama es Pedro Sánchez. Es evidente que las elecciones en Galicia cambiaron el ánimo del PP que, consciente del desgaste que el caso Koldo, le va a provocar al Gobierno, van a seguir con esto toda la semana. "Ofensiva absoluta en ambas cámaras", dicen en Génova, donde anuncian que la próxima sesión de control será un tercer grado al Gobierno. Sobre este caso, Feijóo tiene previsto preguntar a Sánchez cuántos escándalos más puede soportar el Ejecutivo.
En el mismo sentido, el resto de la bancada del PP también preguntará a ministros como Bolaños, Marlaska u Óscar Puente sobre el caso Koldo. Porque en el PP, en el fondo dan a Ábalos por amortizado y su estrategia pasa por apuntar directamente a Sánchez y a sus ministros. Si Elías Bendodo situaba el sábado al presidente como líder de una trama, Carmen Funes, la número tres del partido, hablaba este domingo de un Sánchez que no puede actuar contra Ábalos porque está "extorsionado".
Además del PP —que ya anunció el pasado viernes su personación como acusación particular en la causa— estudia la puesta en marcha de una comisión de investigación en el Senado.