El bolso de Esperanza Aguirre, el 'mal de ojo' de Sánchez y otras supersticiones de los políticos
Sobrevivir a un accidente de helicóptero y un atentado... ¿es buena suerte o gafe?
El Rompeolas | De políticos y superstición
Tener buena suerte en política es importante. Por eso, aunque en este mundo de poder se espera puro raciocinio, algunos representantes optan a veces por lo más irracional: encomendarse a la suerte. Esperanza Aguirre es la que más públicamente se ha expuesto como supersticiosa. De ella se dice que repetía bolso continuamente porque lo veía como un amuleto, que esquivaba a aquellos a quienes consideraba gafes y que no consentía que le pasasen la sal en la mesa. En una entrevista con Bertín Osborne en Telecinco aseguró que la política estaba llena de gafes, pero que ella no era uno de ellos: "Fíjate que yo sobreviví a un accidente de helicóptero y a un atentado en Bombay".
Cualquiera diría que haber pasado por esas dos experiencias es de tener muy mala suerte, pero ella se considera un talismán. Un amigo suyo, de hecho, achacó que Mariano Rajoy hubiese sobrevivido al helicóptero precisamente a que viajaba con Aguirre. Al presidente, años después, le preguntaron en una entrevista en Antena 3 hecha un martes 13 si era supersticioso. Rajoy, a diferencia de Aguirre, fue tajante: "Yo no creo en esas cosas, que luego ya sabe que trae muy mala suerte".
Mariano Rajoy: "Yo no creo en esas cosas, que luego ya sabe que trae muy mala suerte"
Él, al menos, no ha tenido que cargar con el peso de ser un gafe, que es como se conocía en la prensa a Leopoldo Calvo Sotelo. En la fama, claro, tuvo que ver que su investidura se viese opacada por un golpe de Estado. En una crónica, Manuel Campo Vidal contó que Manuel Fraga coincidió con Calvo Sotelo en un avión y que un asesor del gallego le advirtió del peligro de viajar con el expresidente. Fraga se molestó con el comentario, pero acabó creyéndose la leyenda cuando vio que el avión tenía que hacer un aterrizaje de emergencia.
El sambenito del gafe ha estado a punto de caerle al presidente actual, a Pedro Sánchez. La exlíder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, llegó a pedirle en el Congreso de los Diputados que dejase el cargo por ese motivo: "Una pandemia, la erupción del volcán, la lluvia de barro del Sáhara, la guerra de Putin... Si usted no cree que es un problema de gestión, sino que tiene mala suerte, no se vaya por mal gestor, váyase por gafe, váyase con el mal de ojo fuera de la presidencia del Gobierno". Pero muchos han visto en su capacidad para sobrevivir a tantas adversidades una muestra de que la suerte le sonríe. En diciembre, de hecho, después de ser investido presidente contra todo pronóstico, se agotó el número de la Lotería que un reportero de televisión le había frotado por la espalda, el 12.035. No tocó.
Julia Molina
Es periodista en la Cadena SER desde 2017. Estudió...