Julián López: "Le doy el mismo valor a un chiste sesudo que a reírse de una persona que se cae"

Madrid

El 5 de abril se estrena la película 'Matusalén', dirigida por David Galán Galindo. Se trata de una comedia absurda sobre un rapero de 44 años que se matricula en la universidad para cumplir una apuesta con su padre. El personaje se llama El Alber y es un chaval en un cuerpo de un cuarentón. Para su familia, un eterno inmaduro que está con la tontería del rap encima todavía. Para sus compañeros de clase, un abuelo desubicado. A partir de ahí, una comedia delirante en la que salen Antonio Resines, Raúl Cimas, Carlos Areces, Miren Ibarguren, Jorge Sanz, Adrián Lastra o los Pantomima Full. Pero el protagonista de la película es el actor Julián López, que interpreta al Alber. En 'Hora 25' hablamos con él.

"Mi personaje está como en tierra de nadie", nos dice el conocido actor. "Le llueven flechas por todos lados. Por parte de sus padres y los de su propia generación le dicen que se deje de rap a esa edad, que ya es un hombre. Y los chavales en la universidad le empiezan a poner el mote de Matusalén, por aquello de la edad. Pero él, casi sin querer, influye mucho en la vida de todos esos y les hace cambiar sin que sea su pretensión".

La edad del personaje de la película es la misma que tiene ahora Julián López, algo que no siempre ha sido así: "Siempre he hecho de más joven. Es bueno, puedo dar de menos. Pero mi récord creo que es 12 años menos. Atravesamos épocas de decir: 'hostia, hacia dónde voy' o '¿Ya es tarde para hacer determinadas cosas?'. Por ejemplo, yo soy muy de pantalones cortos y un amigo me dice que ya no tengo edad. Pero si a mí me quedan bien, por qué no me los voy a poner. Podemos hacer lo que queramos cuando queramos y de eso va también la vida".

En los rodajes también hay mucha mezcla de edades, de gentes de distintas generaciones: "El rodaje es una profesión de profesiones, no solo tienes al lado gente de menor o mayor edad, sino que tienes a carpinteros, técnicos, gente que te maquilla, que te viste, sastres... Es alucinante y muy bonito vivirlo", nos cuenta el actor conquense. López también es músico, pero ahora está centrado en la interpretación: "Llevo tiempo dedicado a la interpretación y a la ficción, que me apasiona y lo adoro. La suerte es que en el terreno musical he hecho muchas cosas, he vivido mucho de la música, entonces me he quedado tranquilo, esa etapa la he vivido".

Rap, interpretación y tiempo libre

Hay que decir que esta película no es la primera vez que Julián López hace rap. Ya lo hizo con el personaje de Claudio Brando en 'La Hora Chanante' hace años: "Para ese sketch la finalidad era otra, una cosa paródica, aún así intentaba ir a ritmo. Un músico va a ritmo aunque no quiera. Pero para la peli he tenido que trabajármelo más y, sobre todo, desde un respeto grande. Además, queríamos que el personaje fuera real, que si rapea, rapee de verdad, que rapee bien, porque así tiene sentido y luego la situación cómica ya vendrá por otros lados. Y, bueno, me decían que tenía el flow que hay que tener", cuenta con media sonrisa el actor.

"En esencia sigue habiendo muchas similitudes con el Julián de hace diez años", dice el cómico. Este año está siendo un poco el año de Julián López. 'Ocho apellidos marroquís' lo reventó, ahora 'Matusalén', dentro de poco 'Odio el verano', y tiene una cuarta película para más adelante: "Me siento un afortunado. Tres de ellas son comedias, la cuarta no, y dentro de la comedia también son distintas. Ha sido un año muy bueno". ¿Y cuándo vive Julián López? "Lo procuro, yo mismo soy el que me procuro tener ese tiempo. Yo procuro tener mi tiempo, es indispensable, yo eso no lo cambio por nada. Yo necesito mi tiempo de calma, soy un tío calmado que quiere leer, escuchar música, ir a conciertos y ver cine. Eso lo necesito".

¿Qué le apetece ahora a Julián López en el mundo de la interpretación? "Tengo ganas de seguir probando. Si yo cambié la música para esto, que además fue una experiencia vital complicada, me costó un año de lucha interna conmigo mismo, si te estás dedicando a esto, quieres probar mil cosas y es normal que te canses de un jersey que te lo llevas poniendo mucho tiempo. Y aquí no es solo comedia y drama, sino que hay muchos grises. Claro que me gustaría probar otras cosas".

Sobre la comedia, nos cuenta Julián López: "Yo le doy el mismo valor a un chiste sesudo y bien escrito y bien rematado que a uno que se cae. Al final ves a una persona que se cae y te ríes igual que te has reído con ese chiste inteligente. Algo tendrá esa caída. La risa es una cosa muy animal y muy natural, que acompaña al hombre desde el principio de la existencia. La risa es una cosa muy seria, que decía Tony Leblanc. Reírse ya es un éxito".