El Real Madrid ya se encuentra planificando la próxima temporada pese a no haber finalizado la campaña actual. Líderes destacados en Liga y con una eliminatoria trepidante de Champions ante el Manchester City a la vuelta de la esquina, el equipo está en vísperas de poder completar una gran temporada. En la hoja de ruta para el siguiente curso, la línea que más se va a reforzar es la ofensiva. La incorporación de Endrick, que está cerrado por el conjunto blanco, y el ya atado fichaje de Kylian Mbappé hacen que se genere una nómina de hasta siete delanteros para la próxima temporada en el Real Madrid: Joselu, Endrick, Vinicius, Rodrygo, Endrick, Brahim y Arda Güler. Por ello, aunque es lógico pensar que se puede producir alguna salida del conjunto blanco, Tomás Roncero explica en «El Bar» que la intención del cuadro blanco es no deshacerse de ninguno de sus futbolistas en la parcela ofensiva: «Este verano no se va a ir ningún jugador. En 2025 seguramente sea así, pero, Florentino Pérez y miembros del club le han asegurado a Carlo Ancelotti que este verano no se venderá a nadie. El Real Madrid va a tener a siete delanteros descomunales. Si alguno termina viendo que no juega lo que quiera, terminará saliendo, pero que los madridistas estén tranquilos», explica. Además, otro de los nombres propios más señalados para el próximo curso es el de Luka Modrić. Todo hace indicar que el centrocampista croata saldrá del conjunto blanco a final de temporada. Sin embargo, Tomás Roncero explica que, si él pudiera, le daría otro año, puesto que «está demostrando que tiene fútbol para esto y para más, tal y como está demostrando cada vez que sale al terreno de juego». Además, tal y como se informó en «El Larguero», Rodrygo no quiere irse del Real Madrid aunque llegue Kylian Mbappé. El jugador brasileño no se plantea una salida del club blanco a pesar de que aterrice la estrella francesa en la capital y no teme la competencia. En «El Sanedrín» de futbolistas de «El Larguero», Rafa Alkorta ya explicó que la gestión de los futbolistas es un «problema» más habitual de lo que normalmente se piensa: «He trabajado y me he sentado con representantes que venían a mi despacho para quejarse de por qué no jugaba su jugador. El representante, el padre... la gestión de los jugadores es un problema». Álvaro Benito añadió que lo que deben entender los futbolistas es que hay un escalafón que tienen que respetar y no pedir exigencias más allá de las que les corresponden: «Es como si Güler este año abre la boca, no juega porque lo hace Rodrygo. Aunque Endrick no sea como Güler, está Mbappé en tu posición y a ver quién abre el boquino. A ver si vas a decir algo el año que viene, claro». Para él, el «único» que tiene estatus ganado a lo largo de toda la temporada es Rodrygo: «Su mejor versión la vemos en la banda izquierda, pero también tiene un rendimiento excepcional de nueve, por la derecha, porque entiende el juego y porque es capaz de hacer muchas cosas».