Rusia destruye la principal central térmica de la región de Kiev

Rusia está bombardeando sin descanso la infraestructura energética ucraniana desde hace semanas y durante este jueves ha intensificado esa ofensiva con una oleada de proyectiles que han causado daños en distintos puntos del país. La propia capital ha sido objetivo de los ataques de Rusia, y la central de Trypilska, situada en Kiev, ha quedado totalmente destruida según han confirmado las autoridades ucranianas, que han añadido que ningún trabajador ha muerto.

La central de Trypilska es la principal de la región de Kiev, y además de dar suministro a esa ciudad, también distribuía energía a Zitómir y Cherkasy, otras dos regiones colindantes con la de la capital. La central ha sufrido ya otros ataques rusos desde el inicio de la invasión y ha visto mermada sus capacidades porque recogía materias primas, fundamentalmente carbón, procedentes del Dombás, territorio controlado ahora por los soldados a sueldo de Moscú.

Hasta cinco regiones se han visto afectadas por los ataques que han dejado sin electricidad al menos a 200.000 personas. Además de Kiev, regiones muy castigadas ya por Rusia como Jersón o Zaporiyia, así como Lviv, el punto más occidental de Ucrania, han registrado distintos impactos de misiles y drones. Según los cálculos del ejército ucraniano, Rusia ha utilizado hasta 82 proyectiles en las últimas horas de los que 57 han podido ser abatidos.

Las sirenas que alertaban de un ataque aéreo han comenzado a sonar en distintos puntos de Ucrania alrededor de las cuatro de la pasada madrugada, y las autoridades de Kiev han pedido a los ciudadanos que se refugiaran en el metro y en los lugares habilitados por toda la ciudad para protegerse.

El ministerio de Defensa de Rusia ha confirmado los detalles de la oleada de proyectiles de esta pasada madrugada. Según un comunicado de ese departamento, como resultado de los ataques "se ha interrumpido el trabajo de las empresas de la industria militar ucraniana, se ha frustrado la transferencia de reservas a las zonas de combate y se ha obstaculizado el suministro de combustible a las unidades militares de Ucrania". El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que hoy está de visita en Lituania, ha vuelto a pedir a sus aliados internacionales que envíen a Ucrania más recursos para la defensa antiaérea.

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Ley para aumentar el reclutamiento

El Parlamento de Ucrania ha aprobado además este jueves con una amplia mayoría una nueva legislación para intentar incrementar el número de efectivos en el ejército, algo que el gobierno de Kiev viene exigiendo desde hace meses. Zelenski ha asegurado en este tiempo que el ejército necesita medio millón de efectivos, aunque el jefe de las Fuerzas Armadas ha rebajado esa cifra. Miles de personas en edad de poder ser llamadas a filas están ahora mismo refugiadas en otros países.

Entre las nuevas medidas aprobadas figura la suspensión de la desmovilización de personas que hayan prestado tres años de servicio militar. También se endurecen las sanciones para quienes se nieguen a ser reclutados, que pueden perder determinadas protecciones consulares o la licencia para conducir en el país. Por último, aquellas personas que hayan resultado heridas o hayan regresado después de haber caído como prisioneras de Rusia tendrán derecho a no volver a empuñar las armas.

La ley obligará a los hombres de entre 18 y 60 años a actualizar sus datos personales para que las autoridades militares permitan tener controlados quienes han sido ya llamados y quienes no, y habilitará que personas condenadas a prisión puedan ser alistadas. También se aumentará el control rutinario de los que están fuera de Ucrania y se establecerán una serie de incentivos económicos, como ayudas para el pago de la hipoteca, para quienes se unan al ejército de forma voluntaria.

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