Todas las claves del interés de Emiratos Árabes para hacerse con Naturgy y qué piensa hacer el Gobierno

Los petrodólares vuelven a entrar en España. Según confirmó este miércoles la CNMV, la empresa Taqa, que representa a Emiratos Árabes, va a intentar hacerse con la gasista y la eléctrica española Naturgy. Esto convirtiría a Emiratos en el principal administrador de energía en España ya que es ya dueño de la petrolera Cepsa al 100% primero y luego al 63% tras vender una parte a Carlyle. Emiratos es dueño también del 3,1% de Enagás, el gestor gasista.

Emiratos quiere hacerse ahora con al menos el 40% de Naturgy, pero la ley de OPAS en España cuando uno llega a ese límite le obliga a intentar comprar el 100%. Así que la Compañía Nacional de Energía de Abu Dabi (Taqa), de la que el Estado (Emiratos) es dueña al 90%, se va a convertir en el gran administrador de Energía en España con control en la petrolera, en la gasista, eléctrica y en el gestor del sistema. En todos los eslabones de la energía hay capital de Emiratos.

Este es el movimient o y ese es el objetivo. Va a haber presencia en toda la energía y control en casi toda. El movimiento es similar al de Arabia Saudí en Telefónica, pero esto no es Arabia Saudí sino Emiratos. ¿Hay diferencia empresarial y política entre una y otra? La primera empieza porque Emiratos es el país donde reside el rey Juan Carlos y donde está su residencia fiscal. Seguro que eso y su entrada empresarial son sólo coincidencias y es un país que ha ido entrando poco a poco en España.

• En 1988 compró su primer 10% de CEPSA.
• En el año 2011 terminó haciéndose con el 100%, sin ningún veto del Ejecutivo.
• Compró después un paquete en Enagás sin protesta alguna.
• A fecha de hoy, 2024, tiene inversiones en España por valor de unos 9.000 millones de euros, según los datos del Ministerio de Industria. España invierte allí otros 380.

Emiratos frente a Arabia Saudí

Arabia Saudí sólo tiene una gran inversión de y hacia España: el AVE a la Meca y, efectivamente, su anuncio de comprarse parte de Telefónica ha hecho saltar todas las alertas hace unos meses. ¿Qué diferencia hay? Se habla de confianza, de tradición histórica, pero hay es una diferencia de calendario.

• Emiratos empezó hace más años una diversificación de ingresos más allá del petróleo. Emiratos se abrió a turismo y servicios financieros con inversiones internacionales.
• Arabia Saudí está haciendo eso mismo ahora, décadas después. Eso explica la diferente “tradición” y “confianza”.

Más allá de eso, Emiratos es una federación de monarquías, Arabia es una sola monarquía (absoluta) y su poder es más difícil de controlar. Recordemos el descuartizamiento del periodista Jamal Khashoggi. Pero vamos, la diferencia son 20 años de inversión.

No son sólo Emiratos y Arabia Saudí. Hay un tercer jugador de petrodólares en España: Qatar, que a través de Qatar Investment Authority tiene el 8,69% de Iberdrola y el 19% de Colonial, así como el 25,1% de Iberia (IAG). Qatar llegó a comprarse el 11% de El Corte Inglés, aunque la mitad de esos títulos fueron recomprados por el Corte. Los petrodólares campan por España… desde hace tiempo.

¿Qué dice el Gobierno y qué escenarios baraja?

Desde el Gobierno hay una defensa de la “españolidad” de Naturgy. Ya ha dicho que defenderá “los intereses estratégicos” del país. ¿Cómo? El Ejecutivo no planea entrar en el capital de Naturgy, pero si establecer ciertos límites y garantías de empleo y de condicionalidad a la operación. Fuentes del Ejecutivo, aseguran que dispone de los instrumentos estratégicos para hacerlo. "Yo creo que tenemos una visión muy clara en España con respecto a la necesidad de proteger nuestros intereses estratégicos y tenemos además los instrumentos normativos necesarios", ha señalado el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo.

En la práctica, lo que el Ejecutivo estudia es poner “condiciones” a esa entrada. La cuestión es cuánto estratégico puede frenar España porque lleva tres tapones ya. Naturgy es el último, el anterior fue Telefónica y también Talgo en la que el ministro Puente se ha llegado a ofrecer incluso a “impulsar él” una solución española.

¿Hasta dónde llega lo estratégico? ¿Y dónde empieza el intervencionismo? Es un debate muy fino que se abre ahora.