Izquierda Unida acepta el cuarto puesto de la lista europea de Sumar pero no estará en la dirección del partido de Yolanda Díaz

Madrid

Izquierda Unida se distancia de Sumar, con duras críticas al proyecto de Yolanda Díaz, aunque sí aceptan, con el 68% de apoyo, el cuarto puesto de la candidatura de las elecciones europeas. La Coordinadora Federal de Izquierda Unida (IU) ha votado 'sí' a la oferta que la vicepresidenta les puso sobre la mesa, según confirman a la SER fuentes de la dirección. Eso sí, la cúpula de IU coincide en que se les está menospreciando y que es necesario apartarse, al menos por ahora, de la construcción de Sumar y de los órganos de dirección que se constituyen este sábado.

Estas son las principales conclusiones de la reunión que ha mantenido este lunes el máximo órgano de la dirección de Izquierda Unida para analizar su futuro en el proyecto de Díaz, tras el desplante de la negociación de la candidatura europea y tras los malos resultados de las elecciones vascas de este domingo.

"Aceptamos la propuesta de Sumar para que Manu Pineda, nuestro candidato elegido en primarias, ocupe el cuarto lugar en la candidatura conjunta. No es la posición que merece nuestra organización, pero la clase trabajadora y el futuro de la izquierda transformadora no merecen más división y desmoralización en el actual momento de avance reaccionario en toda Europa", asegura Izquierda Unida en el comunicado que ha remitido a su militancia.

Eso sí, a continuación añaden que seguirán trabajando "para mejorar el acuerdo hasta el último minuto" y dejan claro que desde Izquierda Unida realizarán "una campaña propia, con un perfil, imagen y propuestas propias".

Y en cuanto a la relación con Sumar, "de profundo calado", dicen, se emplazan a tener este debate "central" en la asamblea que tienen convocada para mediados del mes de mayo, así que por ahora suspende su participación en los órganos de dirección del partido de Díaz. "Debemos recuperar la máxima presencia en todos los ámbitos, incluido el institucional. En este sentido, y mientras se desarrolla el debate en el seno de Izquierda Unida, no se participará de los órganos del Partido Sumar hasta la celebración y decisión de la Asamblea Federal", aseguran.

La negociación de las europeas ha sido el detonante de esta decisión de IU, al entender que un cuarto puesto, por debajo de fuerzas territoriales como los Comunes y Compromís, no es respetuoso con la fuerza que representa su organización. Las fuentes consultadas creen que se ha abusado de su responsabilidad, y critican además la falta de democracia interna en el partido de Díaz.

Según IU, esos métodos negociadores y los malos resultados electorales en las últimas citas con las urnas –las vascas de este domingo y las gallegas de febrero, en las que se quedaron fuera del Parlamento autonómico– son la prueba de que Sumar no se está construyendo como el proyecto "integrador" de la izquierda que aspiraba a ser cuando Díaz lanzó su proyecto hace un año en Magariños.

En concreto, Izquierda Unida cree que haber logrado un único diputado en las elecciones vascas es un "mal resultado", que demuestra que Sumar no está siendo capaz de "aglutinar" a las fuerzas de izquierda; un análisis que contrasta con el que ha hecho la dirección de Sumar: los de Díaz sí dan por buenos los resultados, y aunque no se conforman, creen que han cumplido su objetivo de entrar en las instituciones vascas para seguir desplegando allí su proyecto.

En Sumar, además, restan importancia al distanciamiento de Izquierda Unida a nivel orgánico –seguirá formando parte del Grupo Parlamentario y del Gobierno de coalición, por la cuota de Sumar–. Fuentes del partido de Díaz aseguran que este movimiento responde a la pugna que existe ahora mismo en IU para suceder al ex coordinador general Alberto Garzón; punga en la que están inmersos la ministra Sira Rego y el dirigente andaluz Antonio Maíllo.