Por qué mayo es el momento clave para saber si el precio del aceite de oliva va a bajar

Madrid

El stand de Aceites de Oliva de España en el Salón de Gourmets recuerda a un plató de televisión. En concreto, al de El Precio Justo... ¡y no por casualidad! Conscientes de la preocupación que hay por la subida del aceite de oliva en los últimos meses, la organización que agrupa al sector ha apostado por un concurso en el que —para hacernos ver más allá de los 10 euros del litro en el supermercado— reta a los participantes a adivinar cuánto gastamos en aceite a la hora de cocinar un plato.

"En cada receta usamos tres o cuatro cucharadas, y cada cucharada son 10 o 15 mililitros, así que en un plato, de media, el aceite de oliva supone alrededor de 30 céntimos. Pero mucha gente cree que es más", señala Teresa Pérez, gerente de la Interprofesional del Aceite de Oliva. "Cuando divides el precio de la botella en momentos de consumo, en realidad, el precio baja mucho".

Pérez reconoce que el sector está muy preocupado por la evolución de los precios, pero señala que las ventas en España solo han caído un 30%: "Si comparamos eso con la subida del 180% respecto a hace dos campañas, podemos decir que el consumidor se ha mantenido bastante fiel".

¿Bajarán los precios?

Las lluvias de Semana Santa se han traducido en una ligera bajada de los precios en origen, pero Teresa Pérez asegura que "hay que esperar" para saber si esa tendencia acaba llegando a los lineales. "Ahora mismo estamos en el inicio de la floración. Hay que ver cómo se desarrolla el cuajado de frutos y cuáles son las primeras estimaciones para la próxima cosecha".

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Más allá de la Interprofesional, de todas formas, al Salón de Gourmets acuden muchas empresas de aceite. Juan Antonio Rodríguez, responsable de Logística y Ventas en la empresa Picalia, con sede en Bailén (Jaén), se muestra satisfecho porque la feria atrae a muchos compradores internacionales y eso les ayuda a iniciar negocios de exportación. Pero él, como le pasa a buena parte del el sector, tiene un ojo puesto en la tablas de Excel y el otro en el campo.

"Ha llovido, pero tendría que llover un poco más... Ahora estamos pendiente de la floración porque si hace frío o calor extremo, la flor se quema y no progresa a fruto. Todos queremos que la próxima cosecha sea buena y que los precios se moderen. Pero aún es pronto para saberlo", explica.

El momento clave

Al preguntarle por el momento clave para intuir por dónde van a ir los precios del aceite de oliva en los próximos meses, Rodríguez coincide con la gerente de la Interprofesional: "El campo no son matemáticas porque siempre puede llegar una pedriza. Pero ahora mismo hay que esperar a lo que los agricultores llaman la cuaja, que es cuando la flor se convierte en aceitunita... y eso sucede en mayo".

"Al saber cuántas flores se convierten en fruto, ya se puede empezar a prever si la campaña va a ser media", señala Teresa Pérez. Pero, ¿puede pasar como con el petróleo y la gasolina: que aunque baje el precio de la materia prima... el producto final no baje tanto como se espera?

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"Hay que tener en cuenta que ahora mismo tenemos unas reservas para el abastecimiento de la campaña, pero con un stock de enlace muy corto. El más corto que se recuerda", señala. "Si la próxima cosecha es buena no habrá ningún problema, pero si la siguiente vuelve a ser corta, las existencias actuales tendrán que servir también para cubrir esa futura oferta, y a más tensión, el precio sube".

Pérez confía en que muchos de los consumidores que han reemplazado el aceite de oliva por otras grasas pueden "volver" cuando los precios bajen. "La clave es explicar muy bien que no hay otros aceite que ofrezcan las propiedades del aceite de oliva. No solo es un sabor y parte de nuestra cultura, también es una inversión en salud a medio y largo plazo", asegura.