World Central Kitchen (WCK), la ONG fundada por el cocinero español José Andrés, ha anunciado que reanuda su actividad en Gaza este lunes, un mes después de que siete cooperantes fueran asesinados en un ataque aéreo de Israel que ha sido condenado por todos los aliados de Israel, incluido EEUU. Hasta ese momento, la organización había repartido, desde octubre, más de 43 millones de comidas, lo cual supone más del 60% de la ayuda internacional distribuida en Gaza. En un comunicado, Erin Gore, CEO de World Central Kitchen, detalla que tienen listos 276 camiones con casi 8 millones de comidas para entrar por el paso fronterizo de Rafah, pero añade que también tienen ayuda humanitaria preparada para acceder a Gaza desde Jordania y que siguen dispuestos a usar el corredor marítimo usando el puerto de Ashdod. «Nuestro modelo se basa en el trabajo junto a la comunidad local y eso, ahora, se traduce en palestinos cocinando para otros palestinos», señala. «Reanudamos nuestras operaciones con la misma energía, dignidad y concentración para facilitar alimentos a tanta gente como sea posible», ha asegurado. «Además de las 68 cocinas comunitarias que ya tenemos, estamos construyendo un tercer centro de alta producción en Mawasi, conocido como La cocina de Damian [uno de los cooperantes asesinados] y teniendo su lema no problemas, solo soluciones bien presente». Gore recuerda que el Ejército de Israel se ha disculpado y que ha achacado el ataque a un «grave error», pero asegura que han decidido reanudar su actividad sin garantías de seguridad y que siguen demandando una investigación internacional independiente. «Nos han obligado a tomar una decisión: dejar de distribuir alimentos durante una de las peores hambrunas de todos los tiempos, o mantener la ayuda a pesar de la intimidación y los asesinatos. Ha sido un debate muy difícil, pero al final hemos optado por continuar con nuestra misión», señala en el comunicado. Tras el ataque perpetrado por Hamás el pasado 7 de octubre, Israel puso en marcha una operación militar que, según fuentes palestinas, se ha saldado ya con más de 34.000 fallecidos y dos millones de desplazados.