La lección de Iñaki Gabilondo al recordar a Victoria Prego: "Ese periodismo clásico nos debería hacer reflexionar sobre el camino por el que va la profesión"

El mundo del periodismo y de la política ha llorado este miércoles la muerte de Victoria Prego, una periodista, como muchos reconocen, con mayúsculas, con cuya voz a muchos enseñó lo que fue la Transición. Por los micrófonos de Hora 14 ha pasado Iñaki Gabilondo, la gran voz de la Cadena SER durante tantos años y maestro de periodistas, para recordar a la que ha definido como "una de las voces de la Transición".

De ella también ha dicho que fue "una de las voces del clasicismo periodístico, basado en los principios que nunca se debieron de poner en juego, pero que en los últimos tiempos se están manoseando de mala manera". "Los principios de solvencia los acreditó ella muy bien", ha sentenciado.

Preguntado por Javier Casal, Gabilondo ha recordado cómo fue su relación con Victoria Prego: "Yo le encomendé a ella, con Joaquín Arozamena en el año 1980, el Telediario (TVE) de la noche al cierre, y ambos hicieron un trabajo muy original, muy brillante, que les dio una enorme popularidad". "Victoria, que nunca aspiró a la popularidad", ha explicado, "la encontró, sin embargo, en aquel trabajo y posteriormente en todos los trabajos que ha ido haciendo como una especie de gran notaria de la sociedad".

Recuerdo del 23-F

"El 23-F coincidimos en Prado del Rey [la sede de los estudios de RTVE, situada a las afueras de Madrid] en aquella odisea", ha continuado Iñaki Gabilondo. "Y es curioso, porque yo no lo supe hasta bastante más tarde, que aquel día en el que no se pudo ver información en TVE, ella y Joaquín, por su cuenta y sin que prácticamente se enterara muy bien, dieron un poco de información. Lo supimos años después".

"Desde entonces, ella ya viajó por otros territorios en los cuales se encontró muy feliz, haciendo entrevistas, debates y, sobre todo, la monumental tarea de resumir toda la historia de la Transición. Haciendo una obra de referencia obligatoria y con el estilo del periodismo clásico, solvente, de la máxima seriedad y serenidad".

Según Gabilondo, Victoria Prego "era una mujer serena, apacible, dulce, que no aspiraba a ningún tipo de notoriedad, pero que ha pasado a ser una de las grandes figuras de la Transición y del periodismo español".

Una lección de periodismo

Durante la entrevista, Iñaki Gabilondo ha aprovechado para usar la figura de Victoria Prego como ejemplo de lo que ha llamado "buen periodismo". "En aquellos años, todavía no se había producido esta dinamitación de los valores que más o menos sostenían el periodismo. Había periodismo bueno y malo como ahora. Pero así como ahora hay una variadísima gama de actuaciones periodísticas, que van desde el periodismo de la máxima categoría hasta la máxima basura, entonces nos movíamos en una horquilla más estrecha", ha explicado.

"Casi todo el mundo se manejaba de acuerdo con los principios del reglamento periodístico. Habría que recordar en qué consiste este oficio, cuáles son sus reglas, cuáles son los protocolos que hacen que el periodismo merezca tal nombre y regresar a él, amenazado como está ahora por tantas cosas: la banalidad, la superficialidad, la mentira y la poca preocupación por la mentira. No solo estamos rodeados de informaciones falsas sino que lo hemos incorporado con naturalidad a nuestro paisaje periodístico".

"El recuerdo de Victoria de ese periodismo clásico nos debería hacer reflexionar sobre el camino por el que va este asunto o el periodismo terminará no valiendo nada porque nadie confiará en él. Solo se hace confiable el buen periodismo. Victoria ha sido una representante del buen periodismo, del que inspiraba confianza. Los muchos que en España hacen periodismo digno de confianza están en el camino cierto. No deben dudar".