El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, fue un paso más allá este martes en un mitin en Cornellá. Tras las polémicas leyes de la concordia que defiende su partido junto a Vox en las comunidades que gobiernan juntos (Aragón, Castilla y León y Comunitat Valenciana) y que niegan la represión de la dictadura franquista, en plena campaña electoral en Cataluña pidió el voto a los catalanes que son conscientes de que Cataluña «tiene de los índices más altos de criminalidad, hurtos, robos y multirreincidencia» y que «están a favor de la inmigración legal pero no admiten que la inmigración ilegal se deje en nuestras casas ocupando nuestros domicilios y nosotros no poder entrar en nuestras propiedades». Una frase que recuerda a los habituales discursos xenófobos de la extrema derecha. Centró buena parte e su discurso en la criminalidad en Cataluña. El líder del PP deploró “el bucle melancólico del procés” y advirtió de que lo único que “ha traído” a Cataluña es la marcha de 8.000 empresas, ocupaciones ilegales, hurtos y robos, y que “buena parte de las mujeres de Cataluña” digan que tienen “miedo cuando salen por la noche”. Ensalzó además al que fuera candidato del PP a la Generalitat en 2017, Xavier García Albiol, obviando el hecho de que sacó el peor resultado de la historia de la formación en esa comunidad. En este contexto de criminalidad que dibujó, reclamó la confianza de los catalanes para aplicar la fórmula de Badalona, donde se aplicar “una política distinta” porque el 56% de los ciudadanos confiaron en el PP y Xavier García Albiol. Feijóo también aseguró este martes de que el PSC se ha convertido en un “sucedáneo del procés” y volvió a advertir de que todos los votos a su candidato a presidir la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, acabarán en manos de los independentistas. Además, comparó la figura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con la de Felipe González para subrayar que el PSOE ya no es un «partido de Estado»: «Con Felipe González no hubiera pasado lo que está pasando en España. Con Felipe González no mandarían los separatistas en España. Con Felipe González no se hubiese pactado con los separatistas en los ayuntamientos catalanes. Con Felipe González hubiese hecho una España igual para todos porque es lo que era el Partido Socialista antes y que ha dejado de serlo». Feijóo arrancó su intervención erigiendo al PP como “el futuro” de Cataluña y al PSC, ERC y Junts como “el pasado”. Recordó que los tres partidos “llevan gobernando toda la vida en Cataluña” y se preguntó “qué ofrecen” los socialistas a los catalanes “más allá” de sus pactos con los partidos independentistas.«¿Ofrece la mayor tasa de viviendas ilegales ocupadas de España? ¿Los peores datos en educación en comprensión lectora en matemáticas y en abandono escolar? ¿Un incremento exponencial de las listas de espera? ¿Una deuda de la Generalitat de Cataluña que no van a tener dinero los hijos de los actuales catalanes para pagarla?», se preguntaba.