Ni Pedro ni Alberto ni Yolanda: estos son los nombres que más se ponen en España ahora

"¿Pero qué Mari Carmen, la abogada o la vecina?". María Carmen y Antonio siguen siendo los nombres más comunes en España, con 630.253 y 614.853 representantes, respectivamente. En el caso de los apellidos, los García siguen siendo legión: más de 1,4 millones de españoles responden a ese apellido.

A pesar de la proliferación de Lucías, Sofías, Martines y Mateos – los nombres más elegidos para los nacidos en 2022 -, los nombres que más se repiten en las agendas telefónicas son María Carmen -Mari Carmen para todos-, en el caso de las mujeres, y Antonio, en el de los hombres. Les siguen, a más de 50.000 representantes de distancia, las Marías, las Cármenes y las Ana Marías, y los Manueles, Joses y Franciscos.

Así lo reflejan las estadísticas del INE, que actualiza cada año a partir de los censos de población. Unos datos que, comparados con los de los nombres más frecuentes entre los recién nacidos, demuestran que este tipo de apelativos, más tradicionales, van perdiendo fuelle año tras año. María Carmen ni siquiera aparece entre los 100 nombres más comunes para las nacidas en 2022. Sí encontramos Carmen en el puesto 14, o Antonio, relegado al 27 en el caso de los niños".

Las mujeres están mucho más afectadas por las modas que los hombres. Estamos en una sociedad todavía patriarcal y hay muchos más nombres heredados en los varones que en las mujeres", explica Carmen Fernández Juncal, catedrática de Lingüística de la Universidad de Salamanca y especialista en socionomástica. De hecho, los cuatro nombres más frecuentes entre los hombres, Antonio, Manuel, Jose y Francisco, están entre los más elegidos para los bebés nacidos en 2022, última estadística publicada. En el caso de las niñas, solo Carmen (1.613) se cuela en esa lista, pero con menos representantes que Mía (1.614) y pocas más que Chloe (1.391), por poner dos ejemplos.

Las Felisas y los Victorianos, en peligro de extinción

Las estadísticas sobre los nombres más frecuentes o los más elegidos para los bebés cada año son un reflejo interesante de los cambios en la sociedad a muchos niveles. El paso de la dictadura a la democracia, la pérdida de peso de la religión o el movimiento de la población desde al campo a las ciudades se puede observar en las estadísticas del INE. De ahí que las Felisas, Petras o Consuelos, junto a los Victorinos, Metodios o Primitivos, estén en peligro de extinción: se cuentan por unos pocos miles, su edad media roza o supera los 70 y nadie llama así a sus bebés.

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"Nombres como Policarpo o Patrocinio parece improbable que se recuperen a corto o medio plazo", explica Fernández Juncal, sobre este tipo de nombres de tradición rural. Pero no se puede dar por sentada su desaparición, advierte, porque "como el repertorio está constantemente en movimiento, puede ser que, de repente, algún nombre se recupere, como en el caso de Leonor. Y suelen ser iniciativas que proceden de estratos socioculturales altos".

El apellido más común sigue siendo García

Si gritamos "¡García!" en una calle concurrida, es más que probable que una o incluso más personas se den por aludidas. Hay más de 1,4 millones de españoles que comparten ese apellido, 30 de cada 1000 personas se apellidan así, lo que significa que hay más García que población total en comunidades como Aragón (1.326.261), Baleares (1.173.008) o Extremadura (1.059.501). Son medio millón más que los Rodríguez, el segundo grupo más numeroso (930.746) seguido, ya más de cerca, por los González, los Fernández, los López y los Martínez. Hay 815.106 españoles que comparten apellido con el presidente del Gobierno –con él suman 815.107-.

En el otro extremo de la tabla, el de los apellidos que apenas suman 100 representantes, encontramos Tudorica, Zaharie, Semeniuk o Bodiu. Pero también a los Ruíz Olivares, los Sánchez Marín y a los que comparten primer apellido con el director de La Ventana, Carles Francino.