Kim Kardashian y la moda de la 'silueta Ozempic'

El Ozempic está de moda, pero no precisamente para tratar la diabetes, que es en realidad su propósito médico. La moda, como casi todas, empezó en Hollywood. Artistas y celebridades como Kim Kardashian empezaron a pincharse con este fármaco para diabéticos porque ayuda a perder peso con relativa rapidez. El objetivo, en este caso, no era tratar una enfermedad, sino entrar, por simplificar mucho, en un vestido para una ocasión. Poco a poco se fue viralizando porque los efectos que tenía sobre el peso de las personas era evidente. El problema es que eso ha desencadenado en un problema de suministro en muchos puntos, donde incluso llegó a ser imposible encontrar Ozempic en las farmacias. Ahora hay otro fármaco, el Wegovy, que también ayudar a combatir la obesidad. Su efecto adelgazante se considera ya todo un hito comparable a lo que significó el Prozac contra la depresión o la Viagra contra la disfunción eréctil.

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En Estados Unidos la caja cuesta unos 1.000 dólares y no está tan regulado como en España. Aquí el tratamiento cuesta entre 180 y 300 euros al mes, en función de la dosis, y solo se puede comprar con prescripción médica. Con las dosis más altas, estos fármacos ayudan a perder en torno a un 15 por ciento del peso. Es decir, que alguien que pese 100 kilos perdería 15. Aunque hay pacientes que logran más. En cualquier caso, expertos piden que no se banalice su uso para perder peso en momentos puntuales, como para irse de vacaciones o asistir a un evento social. En España, más del 50% de la población adulta padece sobrepeso. Medicamentos como estos, seguros y cuya eficacia se ha probado, pueden suponer un antes y un después para tratar la obesidad. El problema es que se conviertan en una moda o tratamiento estético, sin suficiente control médico, y en casos que no se corresponden con el cuadro clínico de la obesidad. ¿Dónde quedó entonces el 'body positive' y el amor al cuerpo tal y como es? Esta es la reflexión que podrás escuchar en este episodio de Crónica 24/7.

La lucha de los jóvenes saharauis

La guerra entre Marruecos y el Frente Polisario es uno de los conflictos más silenciados y olvidados del mundo, pero cuyas consecuencias condiciona la vida de miles de jóvenes saharauis, sobre todo a los que directamente nacen en los campamentos del desierto del Sáhara. Taleb Alisalem es uno de ellos. Ahora vive en Madrid, pero otros que nacieron en las mismas condiciones que él, y que se vieron sin trabajo y sin oportunidades, han terminado combatiendo en la guerra. En este episodio vas a escuchar la historia de Salumi, por ejemplo. Tiene 23 años. Nos recibe en su jaima, en el campo de Ausserd y nos cuenta que su sueño es trabajar en España para mandar dinero a su familia. Pero no tiene visado. Ahora espera a ser llamado al frente, se acaba de alistar como voluntario en el ejército, donde su padre combate desde hace meses.

Como contexto: el Polisario volvió a las armas el 13 de noviembre de 2020. Ese día el Polisario rompió el alto el fuego firmado con Marruecos en 1991. Entonces, una misión de la ONU, la Minurso, se trasladó al territorio de forma permanente para supervisar la organización de un referéndum. 23 años después, nadie sabe nada de esa promesa.

La 'casa' de Milei

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Es, probablemente, uno de los líderes internacionales más polémicos y excéntricos del mundo. Javier Milei llegó a la presidencia de Argentina con la sombra de su motosierra y con la promesa de recomponer la desgastada economía argentina. Pero su llegada al poder no ha sido fácil. En menos de 6 meses ya se ha tenido que enfrentar a dos huelgas generales, como muestra de rechazo a sus recortes y a su afán privatizador de la economía. Pero, más allá de su agenda, en este episodio de Crónica 24/7 nos queremos colar en su casa, en la residencia oficial del presidente de Argentina: la Casa Rosada. ¿Se ha notado allí la llegada de Milei en el día a día y la gestión de la residencia presidencial? ¿Qué piensan sus empleados? De momento, ya se ha producido un cambio significativo: Milei le ha cambiado el nombre al conocido como "salón de las mujeres".