'MasterChef' pierde a uno de sus concursantes más queridos en la noche más lacrimógena de la edición

Madrid

MasterChef ha determinado este lunes que el aspirante que debe abandonar las cocinas del programa es Pulga. A pesar de que era uno de los concursantes más queridos de la edición, el jurado compuesto por Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz ha tomado la complicada decisión de expulsarle al considerar que su plato no estaba a la altura de la del resto de compañeros y compañeras. De esta manera, cada vez quedan menos aspirantes de cara a una gran final que a día de hoy sigue sin un claro favorito.

La gala ha arrancado con una primera prueba en la que los aspirantes han tenido que tener en cuenta las alergias o las intolerancias alimentarias de los comensales para ofrecer platos alternativos a los que se les había asignado. Mientras que algunos eran intolerantes al gluten, otros explicaban frente a las cámaras del programa que eran alérgicos al marisco o a frutas como la fresa. De ahí que cada uno de los aspirantes hayan tenido que ofrecer variantes de lo más variopintas con el objetivo de satisfacer los gustos del comensal en cuestión. Después de probar todos y cada uno de los platos, el jurado daba como vencedor al plato de Alberto.

Celeste se la gran protagonista

Tras esta primera fase del programa, los aspirantes se trasladaban a las Barrancas de Burujón (Toledo) para disputar la prueba por equipos. A pesar de que Alberto ganó la primera prueba de la noche, el jurado determinó que iba a ser Celeste la que capitaneara a ambos equipos. Nada más coger el mando, la concursante seleccionaba a Ángela, María y Gonzalo para formar el equipo azul, reuniendo así a sus compañeros favoritos, y mandaba a Samya, Alberto y Pulga al equipo rojo. Con los equipos ya definidos, ambos comenzaron a cocinar un menú para 60 comensales.

Mientras que el equipo azul conseguía sacar todos los platos adelante, los integrantes del equipo rojo no daban pie con bola. Ni tan siquiera cuando Jordi Cruz decidió cambiar a Samya y María de equipos. Principalmente porque no supieron gestionar bien el tiempo y porque se quedaron sin ingredientes para sacar adelante los distintos platos. Una situación que dejó algún que otro rifirrafe entre los concursantes y la capitana de ambos equipos. Como no podía ser de otra forma, el equipo azul se hizo con la victoria y mandaba al rojo a la prueba de expulsión. También a la propia Celeste, quien acabó siendo señalada por el jurado por su trabajo con el equipo rojo.

Pulga dice adiós

Una vez en el plató, el jurado le explicó a Celeste, Alberto, Pulga y María que se iban a jugar su continuidad en la mítica prueba de los duelos. El primero de ellos enfrentó al propio Pulga frente a Alberto, quienes tuvieron que replicar un postre de Jordi Roca en apenas 45 minutos. Sin embargo, ninguno de ellos consiguieron completar el plato para sorpresa de un Jordi Cruz que no daba crédito a lo que estaba pasando. Principalmente porque tenían tiempo más que de sobra para completar el postre en cuestión. Una primera prueba en la que Ángela acabó recibiendo un delantal negro para la semana que viene al intentar ayudar a Pulga durante su cocinado.

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Tras esta primera prueba, Celeste se sumaba a la ecuación para elaborar un segundo postre. A pesar de que Pulga consideraba que era la rival más débil, la aspirante consiguió superar a ambos para quedarse una semana más en el concurso. Mientras tanto, Alberto se convertía en el segundo aspirante que se libraba de la eliminación gracias a su buen hacer con el postre. De esta manera, Pulga tuvo que jugársela al todo o nada frente a María. Y lo cierto es que ambos rindieron a gran nivel, ya que los dos prepararon un plátano carbonata prácticamente idéntico. Sin embargo, el sabor equilibró la balanza a favor del de María, provocando así la expulsión de Pulga. Un adiós que provocaba las lágrimas de sus compañeros y compañeras, quien veían en Pulga a uno de los aspirantes más queridos de la edición.