Pezzolano cuenta la presión que tuvo que soportar hasta ascender al Real Valladolid: "Había gente que gritaba 'sudaca, vete para Uruguay'"

Paulo Pezzolano se ha convertido en uno de los nombres propios del ascenso del Real Valladolid. En el foco de las críticas durante gran parte de la temporada, el técnico ha resistido en su puesto hasta alcanzar el objetivo de devolver a Primera División este domingo, volteando un marcador adverso ante el Villarreal B en una prolongación de locura. El éxito ha reivindicado el papel del uruguayo, a quien le persiguieron gritos de "Pezzolano, dimisión" durante meses e incluso comentarios más graves, como él mismo se ha encargado de desvelar.

El propio Pezzolano se tomó con filosofía parte de estas críticas, que incluso le persiguieron minutos antes de consumarse el ascenso. Es por ello que el técnico dejó uno de los momentazos del año desde la fachada del ayuntamiento de Valladolid, desde donde se animó incluso a emprender el cántico de "Pezzolano, dimisión" que tanto le ha sobrevolado. No obstante, estas quejas, que han quedado en anécdota, llegaron a traspasar líneas rojas en algún momento.

En entrevista con el medio charrúa 'Sport890', Paulo Pezzolano desveló su sentir dentro de Pucela. "La gente en la calle es muy cálida conmigo a pesar de que dicen que son fríos. Yo decidí ponerme esto a los hombros y declarar cosas para generar unión interna con los jugadores, staff técnico y con todos. ¿Por qué? Porque arranca el año silbando jugadores, con un ambiente muy difícil y tomo esa decisión aprobada con la gente del club", reflejó en esta llamada: "Tenía cruces con la afición para lograr este objetivo. Si no lo hago, el objetivo no se lograba".

"Esta ciudad es muy particular, los extranjeros sufrimos un poco"

Exponerse, para el cuerpo técnico pucelano, obligó a intensificar su trabajo para no desistir. "Nosotros los uruguayos somos así, rebeldes. Cuando en tu propia afición tienes gente que te grita 'sudaca, vete para Uruguay'... Esas cosas que son increíbles que existan, pero existen", comentó, asegurando que "esta ciudad en eso es muy particular". "Los extranjeros lo sufrimos un poco. Yo lo sufrí, mi staff lo sufrió y me hacía redoblar esfuerzos", añadió, poniendo sobre la mesa una problemática con el racismo.

"Más rebelde me ponía y por eso lo conseguimos. En el minuto 86 nos meten el gol, el estadio empieza a gritar 'Pezzolano, dimisión' y ahí es cuando damos la cara. Ese es el empuje que tiene esta afición. Entonces nos redoblamos y conseguimos dos goles de nuevo", apuntó Paulo Pezzolano, quien concluyó esta explicación resaltando otro "grave problema" en nuestra sociedad. "Las redes sociales le están haciendo mucho mal al mundo. Se fomenta mucho mal, mucho odio. A pesar de ello, yo ando en la Plaza Mayor, de tiendas, en restaurantes y la gente es espectacular", admitió en esta entrevista.