"Mbappé coge el testigo de Zidane en 2002": el corresponsal de Francia en la SER avisa del "momento muy crucial" del país

Kylian Mbappé, en la previa del debut de Francia en la Eurocopa ante Austria, ha comparecido ante los medios de comunicación. El nuevo delantero del Real Madrid ha dejado dos grandes titulares, pero ninguno de ellos en relación con el torneo de selecciones. El primero de ellos ha sido cuando ha comunicado que no irá a las Olimpiadas, aceptando las peticiones del conjunto blanco. La segunda, y más sorprendente, ha estado relacionada con las próximas elecciones de Francia.

"Lo he visto, creo que estamos en un momento crucial en nuestro país, somos ciudadanos ante todo y no podemos estar desconectados. Es una situación inédita y quiero dirigirme a la gente, sobre todo a los jóvenes, vemos que los extremos en el centro del poder y pido a los jóvenes que vayan a votar. Tenemos que identificar con los valores de este país, cada vez cuenta y espero que se haga la buena elección", dice en relación con la situación política de Francia. Además, se ha posicionado en contra de los partidos extremistas: "Yo estoy contra los extremos, los que dividen. Hay jóvenes que se abstienen y quiero hacerles llegar este mensaje. Su voz sí cambia las cosas. Quiero estar orgulloso de defender a un país que representa mis valores. Esto es más importante que el partido de mañana porque la situación del país diferente. Creo en los valores de la mezcla, la tolerancia y el respeto".

"Coge el testigo de Zidane"

Vicenç Batalla, corresponsal en Francia de la Cadena SER, recordó en 'Carrusel Deportivo' que Mbappé tiene una escuela de fútbol en Bondy, al este de París, de donde su padre era entrenador y la mayoría de los chicos son hijos de inmigrantes. "No es tan extraño en esta selección con gente como Thuram o Dembélé, es algo que se esperaba. En 2002, Zidane también se posicionó en contra de Le Pen en un campeonato europeo. En el fondo, lo que hace Mbappé es recoger ese testigo. Desde que ganaron en el Mundial en el 98, hay una identificación de los jugadores con una realidad social, puesto que muchos de ellos son hijos de inmigrantes", asegura. Para Batalla, lo que ha dicho el delantero del Real Madrid "no es extraño": "Otra cosa es lo que se interprete en Francia desde los medios, ya que, dependiendo del medio, cogerán la intervención de una forma o de otra, según les interese. No es extraño lo que ha dicho Mbappé".

En palabras del corresponsal de la 'SER', la Francia de 1998 era "una mezcla de blancos, negros, moros... Era así, directamente". Para él, ese "momento de comunión nacional que hubo en ese año se perdió en el 2002 y fue cuando Zidane habló. Han vuelto a ganar otro Mundial y no han querido poner por delante esto, pero es que ahora estamos en un momento muy crucial. Cuando Mbappé dice que quiere estar orgulloso de llevar la camiseta a partir del 7 de julio, ahí habla de un gobierno de la extrema derecha", concluye.