El origen de la expresión 'vete al cuerno' que seguro que desconocías
En 'SER Historia' explican el curioso origen de esta expresión medieval
Santa Sofía, la joya de Estambul
Madrid
Hay monumentos espectaculares por todo el mundo que reflejan periodos históricos de grandeza y exuberancia. Edificios construidos hace cientos de años que siguen intactos y coronan las grandes ciudades que los albergan. De estos hay muchos alrededor del mundo, la Catedral de Notre Dame de París, el Coliseo de Roma, la Gran Muralla China... son solo algunos de los monumentos más conocidos de la Tierra, pero hay otros que, sin tener tanta fama, también merece pararse a contemplar su historia.
Más información
Entre ellos se encuentra la imponente Basílica de Santa Sofía de Estambul, una mezquita ortodoxa bizantina con una historia espectacular que ha desgranado Nacho Ares junto a su guía Mehmet en 'SER Historia'. El turco ha explicado en el programa que Sofía significa sabiduría y que fue construida entre los años 532 y 537, en 5 años y con 10.000 obreros. "Antes de esta iglesia hubo dos más, una en el año 360 que se quemó y otra en el año 415 que se quemó también por los conflictos de las cruzadas", explica el guía.
Después de la última quema, Justiniano el Emperador quiso construir otra iglesia, que en su momento fue "una de las cuatro catedrales más grandes del mundo desde el 537 hasta el 1453, año de la caída de Constantinopla". Mehmet explica que cuando se conquistó la capital del Imperio Bizantino la gente estuvo refugiada dentro de la preciosa iglesia.
El sultán otomano Mehmed llegó con sus tropas a la rebautizada ciudad de Estambul y se pararon en Santa Sofía para preguntarles a los refugiados que se encontraban allí si se iban a quedar a la ciudad o se querían ir. "El que quiera ir a otro lugar se puede ir, el que quiera quedarse aquí, aquí puede quedarse", fueron las palabras que pronunció el sultán.
Cuenta el guia que los que se quedaron en Estambul tuvieron que quedarse en las orillas del Cuerno de Oro, un histórico estuario situado en la entrada del estrecho que separa Asia de Europa (el Bósforo). Este desplazamiento de refugiados a orillas del Bósforo dio nombre a una de las expresiones más famosas del idioma español: '¡Vete al cuerno!'. Una frase que se les decía a las personas desterradas de Santa Sofía que tenían que marcharse dirección al estrecho.