Varios presos críticos con Putin y la invasión de Ucrania están en paradero desconocido desde el inicio de esta semana
Entre los prisioneros supuestamente trasladados a otras cárceles hay un exmarine de Estados Unidos o el activista Vladimir Kara-Murzá
El órgano encargado de la gestión de las cárceles en Rusia ha confirmado que varios prisioneros acusados de espionaje o de traición no se encuentran en este momento en las prisiones a las que habían sido enviados tras sus juicios. Han sido los abogados o los familiares de estos presos los que han alertado de estos movimientos al comprobar que han perdido el contacto con sus clientes, lo que para algunos medios internacionales es un síntoma de que Rusia podría estar preparando un intercambio de presos.
En lo que llevamos de semana hasta 9 de estas personas encarceladas con un perfil político crítico con el Kremlin han sido transferidas a destinos desconocidos o bien han dejado de recibir permiso para hablar con sus abogados. Entre ellos hay varios nombres cuyo arresto y posterior juicio han sido muy criticados por organizaciones y gobiernos de todo el mundo. Es el caso de Vladimir Kara-Murzá, el activista y escritor demócrata condenado a 25 años de cárcel y conocido además por sus críticas a la invasión de Ucrania. Su abogado no ha podido contactar con él y confirmar que sigue en la prisión de Omsk, donde cumple condena.
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También se ha trasladado al ganador del Nobel de la Paz Oleg Orlov, condenado por desacreditar la acción del ejército ruso durante la invasión de Ucrania. Otros siete presos, hombres y mujeres, conocidos por su oposición al régimen de Putin desde distintos ámbitos, desde el activismo político cercano a los postulados del fallecido líder opositor Alexei Navalni a la creación cultural de denuncia como la de la artista Sasha Skochilenko, están en paradero desconocido.
El último abogado que ha alertado de que no sabe dónde está su cliente es el representante legal de Paul Whelan, exmarine de Estados Unidos que fue condenado en el año 2020 a 16 años de cárcel por espionaje. Anna Veduta, de la organización pro-democracia Free Russia (que el Kremlin considera un "grupo extremista") ha actualizado en redes la lista de presos cuyo paradero no se conoce antes de que se sumaran a la misma Kara-Murzá y Whelan.
No hay noticia de que estos movimientos hayan afectado a Evan Gershkovich, periodista estadounidense condenado también por espionaje a 16 años de cárcel.
Sí que esta acumulación de traslados llega en la misma semana en que el principal aliado de Putin, el bielorruso Alexander Lukashenko, haya indultado a un ciudadano alemán condenado a muerte en ese país por supuestos actos de terrorismo.
Antonio Martín
Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó...