Saúl Craviotto ya es leyenda. El piragüista español se ha convertido en el deportista más laureado en unos Juegos Olímpicos gracias a sus seis medallas (dos de oro, dos de plata y dos de bronce), conseguidas todas ellas en cinco Juegos Olímpicos distintos. La última, una de bronce, la ha ganado en el K4 500 masculino de París, en donde ha comandado al equipo español para terminar colgándose dicha presea. Después de superar a David Cal en esta distinción, el catalán se ha pasado por los micrófonos de «El Larguero» para valorar el hito conseguido este jueves. Pregunta: ¿Qué tal estás? Respuesta: «Muy bien, feliz. No me siento cómodo con tantas palabras de agradecimiento, así que estoy aterrizando todavía por lo conseguido hoy. ¿Seis medallas en cinco Juegos? Es lo que más valoro de mi carrera deportiva hasta ahora. Han pasado 16 años y lo que más valoro es la constancia, el haber estado luchando por medallas. También tengo que decir que no las he conseguido solo, me ha ayudado muchísima gente». P.: ¿Cómo recuerdas la prueba? R.: «La semifinal ha sido importante porque no nos hemos sentido bien. Teníamos dos horas y hemos ido al hangar, incluso un poco cabizbajos, nos hemos tenido que animar entre todos. Esa duda quizá nos ha hecho salir con esa intensidad y así es como se afrontan las finales olímpicas. En los últimos metros, reconozco que era un trapo encima de la piragua. Es un tercer puesto más que meritorio, así que a darle la enhorabuena a los rivales». P.: ¿Sigues sintiendo la misma presión? R.: «El tema de la presión forma parte de este juego y bienvenida sea. Es señal de que vienes haciéndolo bien y sales en las quinielas y eso, quieras o no, te va metiendo presión, pero bienvenida sea porque forma parte de esto. Sientes alivio por todo el esfuerzo de tantísimos años, de seis días a la semana, cinco horas al día... para jugártelo todo en un minuto y medio». P.: Ha ido creciendo la familia, por lo que contabas con más apoyo en la grada R.: «Es la esencia del deporte y del olimpismo: hacer disfrutar al público y luchar por lograr algo. Cuando miras a la grada y ves a tus padres, a tu mujer, a tu hija... ¡Hasta vecinos de la urbanización! Ha sido bonito y espero darles una experiencia que no olviden nunca. Es lo que a mí me llena más: hacer feliz a la gente». P.: Pueden caer más medallas desde este viernes en piragüismo R.: «Estoy bastante convencido de ello. No sé cuánto por no añadir más presión, pero el piragüismo dará más alegrías en estos Juegos. Tenéis piragüismo para rato». P.: ¿Todavía tienes motivación? R.: «Más que la motivación es tener un propósito y un proyecto que te ilusione y te motive. Es lo que he hecho durante todos estos años: después de cada Olimpiada, poner los pies en el suelo y ver algún propósito que me ilusione. Ahora necesito vacaciones y luego, cuando vuelva otra vez, ya veremos. Esa es la clave».