La odisea de Hinds para sacar disco: de la llamada de Coldplay en el peor momento al encuentro con Beck que lo cambió todo

Madrid

Hinds todavía ahora, 10 años después de sus inicios, repasan con incredulidad su pasado. Llenaron su primer concierto en Londres, tocaron en Glastonbury sin ni siquiera tener disco y llegaron hasta Australia. Su fama iba creciendo por medio planeta mientras en España apenas eran conocidas. Sus primeros tres discos los grabaron en Nueva York sin escatimar en recursos pero no ha sido nada fácil llegar a tener en las manos su cuarto álbum de estudio, Viva Hinds, aunque lo de las manos sea una forma de hablar porque de la presentación no pudieron quedarse ni uno. Se agotaron todos el primer día.

Han pasado cuatro años desde la publicación del anterior disco y desde entonces les han pasado tantas cosas que piensan que es un milagro que el grupo se haya recompuesto: "Sacamos el tercer disco en la pandemia. Te puedes imaginar lo mal que fue eso. Nos metió en un montón de deudas, de dinero, de problemas, de cancelaciones... Nosotras además viajamos mucho, tocamos mucho fuera, entonces no poder volar, las visas... en fin, un horror. Acabamos despidiendo a nuestro manager, nos quedamos sin contrato discográfico por primera vez, se fueron nuestra bajista y batería y un montón de cosas que no podremos ni contar", resume Ana Perrote, 50% de Hinds, junto a Carlotta Cosials. La complicidad entre ellas no solo se hace patente en el escenario. Durante la entrevista se van completando las frases la una a la otra.

Tenerse la una a la otra es lo que les han mantenido estables cuando todo se tambaleaba. La música nunca les abandonó: "Nos empezamos a encontrar mucho más enchufadas la una con la otra. La música empezó a salir muy fácil, cosa que da mucho gusto porque hay veces que también cuesta sentirse conectado con la guitarra y que te salgan buenas canciones. Esas canciones nos dieron la confianza. No teníamos infraestructura pero era sencillamente agarrarse a yo creo que podemos con esto, yo creo que tenemos un álbum, yo creo que tenemos que grabar este álbum como sea", resume Cosials.

Con esas canciones se plantaron en una casa que alquilaron en Francia y donde montaron un estudio en el salón. A lo Juan Palomo, lo mismo se ponían a cocinar como grababan una guitarra. Y, sin los lujos de ocasiones anteriores, convirtieron austeridad en honestidad. Un disco que suena real y que, aunque más oscuro que los anteriores, sigue teniendo la energía de siempre.

Los amigos Beck y Coldplay

Viva Hinds cuenta con dos colaboraciones muy especiales para el grupo. La de Grian Chatten de Fountains DC en Stranger y la de Beck en Boom Boom Back, que llegaron de formas antagónicas. Los irlandeses son viejos amigos. En 2016 ellos telonearon a Hinds cuando tocaron en Dublín y desde entonces no han perdido el contacto, aunque con "altibajos": "En 2022, cuando pudimos empezar a girar un poquito después de la pandemia, reconectamos desde la adultez. Cuando nos conocimos éramos unos bebés muy pequeñitos y nos han apoyado además muchísimo. Durante durante todo esto que nos ha pasado nos hemos acercado más. Han estado ahí de contactos, de abogados, o sea, de cosas serias y feas, y era muy especial que estuviesen en este disco", cuenta Ana.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Lo de Beck fue más una mezcla entre echarle morro y alineación de planetas: "Es muy gracioso porque es como una historia muy española. Estábamos en un bar en Los Ángeles y estaba él allí. Sinceramente, estábamos de buen humor y en nos pareció adecuado acercarnos a él. Nos hicimos como súper amigos. Nosotras estábamos como cuatro o cinco días allí en Los Ángeles y durante esa semana nos vimos un montón. Teníamos como un amigo en común, entonces nos vimos también en otra cosa. Nos invitó a un opening suyo de arte de no sé qué y durante esa semana escribimos Boom boom back y teníamos la demo. Entonces nos preguntó ¿qué tal en el estudio? Y dijimos tío, tenemos un temazo. O sea, hemos salido con un tema. ¿Quieres escucharlo? Sí, sí, claro. Él lo escuchó, le encantó y ya está. Claro, era la nuestra. Sabiendo que las posibilidades eran bastante pequeñas le dijimos "si te gusta tanto ¿por qué no cantas?" y dijo "vale". Y lo hizo de verdad por la música porque era el momento en el que la banda tenía menos sentido, no teníamos ni mánager ni discográfica ni nada". Más tarde, volvieron a grabar el videoclip de la canción a Los Ángeles y ellas mismas lo dirigieron, como el resto de vídeos de este álbum.

También en ese momento recibieron la llamada de Coldplay para proponerles ser las teloneras en su concierto de Barcelona: Fue increíble. Además, fue un lío, en el mundo de Hinds siempre pasan líos. Cuando supimos que se iban nuestra bajista y batería dijimos este disco lo vamos a hacer Carlota y yo solas. Vamos sin miedo al fuego, a todo. Ya pensaremos en el futuro en el directo, que era una cosa que nos agobiaba mucho. Llevamos ocho años con una misma formación pero pensamos nos centramos en el disco. Y nos llamó Coldplay y nos dijeron oye, ¿queréis telonearnos en Barcelona? Y dijimos mierda, claro que sí, mierda. Entonces tuvimos que montar todo el directo nuevo. Pero la verdad que fue una maravilla porque las dos chicas que cogimos son con las que seguimos, María y Paula, que en ese momento las cogimos un poco sin saber muy bien y desde entonces se han quedado. Fue un acierto la primera. Eso sí que fue una suerte y estamos encantadísimas. Sonamos mejor que nunca", asegura Perrote.

Un grupo de chicas cuando no había grupos de chicas

Ginebras, Cariño, Aiko el grupo, Bala, Las Odio... desde hace algunos años para acá los grupos de música de chicas en España se han dejado de ser una extravagancia y, aunque todavía en minoría, su presencia en festivales es ya habitual. Pero hace 10 años, cuando Hinds empezó, apenas había bandas femeninas. De hecho, ellas, que se conocieron en torno a una banda de chicos, ni se planteaban al principio tocar: "Carlota empezó a salir con el que el chico que era mi mejor amigo cuando yo tenía 16 años. Ese chico tenía un grupo con el que era mi novio por aquel entonces y éramos groupies. Íbamos a verles tocar", comienza contando Ana Perrote, cuando Carlotta Cosials continúa con la historia: Yo lo dejé con ese chico y nos fuimos a la playa y nos llevamos dos guitarras. Fue ahí, empezando a tocar, cuando nos enamoramos de la sensación de tocar, nos enganchamos, nos obsesionamos muchísimo con la música y era algo que no habíamos podido hacer antes. Fíjate que habíamos estado en ensayos suyos, en conciertos, que tenían incluso una especie como de local de ensayo dentro de la casa y nunca habíamos llegado a coger la guitarra". Perrote cree saber por qué: "Nos faltaban referentes. Eran todos siempre chicos, chicos que admirábamos mogollón y que bajo nuestros ojos eran dioses de la guitarra, pero a nosotras no se nos ocurría y eso que claramente lo que nos unía y teníamos en común era ese amor a la música y todos nuestros ahorros iban a conciertos".

Un juego, la clave de su éxito como banda

Cuando, pese a todo, surgen los desencuentros entre Carlota y Ana, tienen una técnica para llegar a acuerdos: un juego que han llamado Convénceme: "Está basado en la confianza y en la admiración de una para la otra. Básicamente te sientas, te echas para atrás en el sofá y de pie, la otra, argumenta. "Es que esto nos viene bien por tal, tal, tal, tal, tal". Y si me convences, pues has ganado el juego y hacemos lo que tú dices". Un juego que podría salvar muchos matrimonios y que a ellas les ha hecho llegar muy lejos.

El día 9 de octubre tocan en México y a partir de entonces actuarán en buena parte de Norteamérica. Los conciertos en España llegarán en enero: el 16 en Barcelona, el 18 en Valencia y el 24 en Madrid, y luego pondrán rumbo a Reino Unido.