"He estado en un infierno": Barei confiesa por qué desapareció de la vida pública tras participar en Eurovisión

Madrid

Barei está de vuelta, aunque nunca se haya ido del todo. La conocimos en 2016, cuando se convirtió, junto a su tema 'Say Yay!', en representante de España en Eurovisión. El tema fue un auténtico pelotazo: éxito en listas musicales, en plataformas, entró en el 'Top 3' de las apuestas para ganar el festival... Pero, en el momento de las puntuaciones le dieron un puesto 22 en la tabla de la final.

"No tengo ni idea de qué pasó, ni yo, ni los eurofans. Hay gente que dice que es raro que subas hasta el 'Top 3' en las apuestas, te mantengas, y, con todo ese 'hype', pensando que quedaremos bien, quedar en el 22. Fue una hostia enorme", recuerda la artista, en una charla en la Cadena SER.

Preguntada sobre qué le gustaría ver en Eurovisión, la artista da dos nombres clave. "Me gustaría llevar algo del estilo de Salvador Sobral, con menos es más. El salir de ahí igual marca la diferencia, alguien como Rozalén, ese punto de tocarte el corazón, para quedarse con la piel y el mensaje, y no con toda la parafernalia", aclara.

"He estado en un infierno, pero se puede ver oportunidad donde hay caos"

Desde entonces, Barei se apartó del foco mediático y ha regresado este 2024 con 'Desordenada', su último single. "Soy desordenada en algunas cosas, como la ropa, pero en el resto intento ser ordenada: en mi trabajo todo tiene un 'timing' realista y no voy a matacaballo, lo tengo todo atado. En lo emocional y personal me voy ordenando poco a poco", reconoce.

Este nuevo disco que todavía está por publicar es un trabajo de esfuerzo, de aguantar el dolor y transitarlo para poder desprenderse de él y convertirlo en otra cosa. "He trabajado mucho porque he tenido que transitar cosas vitales. La vida te trae cambios que no esperas o no sabes gestionar, llevo trabajándome desde muy pequeña, desde los 16 años", asegura.

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"He hecho muchos tipos de terapia, pero desde hace tres años hasta aquí ha sido un intensivo de conocimiento. He combinado retiros de yoga con meditación, he hecho de todo para conectar conmigo misma porque estaba desconectada de mí y muy conectada al personaje que era. Y no hablo de Barei, sino de la máscara personal que todos nos creamos. Me he tenido que encontrar con cosas de Bárbara que me daba miedo mirar de frente y evitaba", afirma.

Barei confiesa en la SER que ha estado "en un puto infierno". Y, a pesar de ello, "se puede acabar viéndolo de otra forma y viendo oportunidad donde hay caos". "Solo hay que cambiar el prisma y la forma de verlo. Se puede transitar por el dolor y estar agradecido, no hay que evitarlo, hay que enfrentarlo. Hay que dejar que duela, ver de dónde viene y, una vez que dejas que te duela, pasa y se convierte en otra cosa", dice.