Chipre anuncia su deseo de unirse a la OTAN y anticipa un nuevo enfrentamiento con Turquía
El gobierno turco, que no reconoce la soberanía del ejecutivo chipriota sobre toda la isla, califica de "inaceptable" el anuncio del presidente del país
Turquía y Chipre mantienen un largo enfrentamiento desde que los turcos invadieron el norte de la isla en 1974 y ocuparan cerca del 40% de su territorio, que a día de hoy funciona como un Estado de facto sin más reconocimiento internacional que el que le da Ankara. Una situación que mantiene a la isla dividida empezando por Nicosia, su propia capital.
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En este escenario, los dos países mantienen una tensión latente sin que se hayan producido grandes avances en estos 50 años en las negociaciones auspiciadas por la ONU. Y la situación cobra cada vez más relevancia por la ubicación estratégica de Chipre, situada a menos de 200 kilómetros de las costas de Líbano, lo que le convierte en el Estado de la Unión Europea más cercano a Oriente Próximo.
El presidente chipriota, Nikos Christodoulides, ha anunciado este jueves que quiere que el país se integre en la OTAN, aunque no ha puesto sobre la mesa ningún calendario. El dirigente isleño ha subrayado además que mantiene una relación constante con Estados Unidos, de hecho se reunió el pasado mes con Joe Biden, a lo que hay que sumar que Washington tiene a marines y una aeronave de transporte militar desplegados en una base aérea del país, por lo que ha argumentado que "fortalecer la capacidad disuasoria de nuestro país es de la mayor importancia en este momento".
Rechazo frontal de Turquía
El gobierno turco ha calificado de "inaceptables" las palabras de Christodoulides, a quien no reconoce. Turquía, país miembro de la OTAN, tiene 35.000 soldados desplegados en la zona norte de la isla. Según Ankara, la pretensión grecochipriota puede romper "el delicado equilibrio" de la isla.
Turquía ha sido un actor decisivo en la última ampliación de la OTAN, ya que mantuvo hasta el último momento su oposición al ingreso de Suecia y de Finlandia ya que acogían en sus territorios a miembros del Partido de Trabajadores del Kurdistán, a quien Ankara considera una organización terrorista. Turquía tardó meses en levantar su veto y dar luz verde al ingreso en la Alianza de los dos países escandinavos.
Las opciones de entrada de Chipre son prácticamente nulas, ya que cada país que quiera ingresar en la OTAN necesita la ratificación de cada uno de los Estados miembros, pero este anuncio incrementa la tensión en una zona especialmente delicada por su importancia como base para las operaciones tanto militares como de envío de ayuda humanitaria hacia Gaza o Líbano.
Antonio Martín
Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó...