"Tener gambas en cualquier momento va a ser complicado": el aviso de Subirats tras el acuerdo pesquero

La aprobación unánime del nuevo acuerdo de pesca de la Unión Europea para 2025 ha puesto el foco sobre la sostenibilidad del Mediterráneo y las profundas tensiones sociales y políticas que genera el tema. El plan, que reduce los días de pesca de arrastre de 130 a 27 al año, ha sido descrito por España como «radical» e «inviable». Sin embargo, los 12 mecanismos de compensación acordados permitirán mantener niveles similares de actividad pesquera si se adoptan medidas sostenibles como vedas, mejoras tecnológicas y nuevas artes de pesca, según ha detallado el ministro Luis Planas. El impacto de este acuerdo no solo afecta a las 17.000 familias dependientes de este sector en España, sino que también alimenta el discurso de partidos políticos, especialmente en la ultraderecha, que intentan capitalizar la indignación del sector pesquero. Este tema ha sido analizado en «El Abierto» de «Hoy por Hoy» de este miércoles. Joan Subirats ha subrayado que el desafío radica en equilibrar la sostenibilidad medioambiental con la economía pesquera. «Esto de tener gambas en cualquier momento del día va a ser complicado», ha afirmado, señalando que el cambio en los hábitos de consumo será inevitable. Subirats ha defendido el uso de tecnología y el desarrollo de la acuicultura (cultivo controlado de especies acuáticas) como herramientas para mitigar el impacto del recorte: «España tiene una gran potencia pesquera, y si somos capaces de encontrar las ayudas necesarias, podemos mejorar notablemente este sector». Sin embargo, ha reconocido las dificultades para implementar estos cambios. «Por un lado, hay un informe científico que trata de evitar una catástrofe ecológica, y, por otro, está el día a día de la gente que vive de la pesca. Encontrar ese equilibrio es el quid de la cuestión». La analista Mariola Urrea ha adoptado una postura más crítica, afirmando que no es posible alcanzar un equilibrio porque partimos de un punto ya desequilibrado: «Estamos esquilmando el mar Mediterráneo. El modelo pesquero necesita una reconversión. La palabra reconversión es muy dura porque tiene un impacto económico enorme en un montón de familias». Urrea ha advertido sobre los discursos simplistas de algunos partidos políticos, en particular de la ultraderecha, que intentan pescar «en los caladeros de la indignación y la desesperación» con propuestas que ignoran la sostenibilidad a largo plazo. «Tenemos que proteger el Mediterráneo. Sin ajustes estructurales de cierta dimensión, no habrá sostenibilidad ni económica ni medioambiental», ha señalado, destacando la necesidad de tomar decisiones difíciles pero indispensables. El periodista Carlos Navarro Antolín ha enfatizado el impacto inmediato del acuerdo en las comunidades pesqueras, particularmente en Andalucía, donde 5.000 familias dependen directamente de esta actividad. «Más que un recorte es un guadañazo en toda regla», ha afirmado. Navarro-Antolín ha asegurado que el aumento de los costos hará que simplemente salir a faenar sea más caro para los pescadores. Navarro-Antolín también ha expresado preocupación por la percepción de Europa en estos sectores. «Una vez más me preocupa que estos sectores vean a Europa como un corsé, una fuente de problemas, y no como una garantía. Eso es peligroso». Según él, el reto será implementar las medidas compensatorias de manera efectiva para evitar que el acuerdo se perciba como una imposición lejana.

"Tener gambas en cualquier momento va a ser complicado": el aviso de Subirats tras el acuerdo pesquero

Los analistas de 'El Abierto' coinciden en que el verdadero desafío está en encontrar soluciones sostenibles que garanticen tanto el bienestar de las familias como la preservación del Mediterráneo.

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