2024, el año del surrealismo y del 'Me Too' en la Cultura
En la última Hora Extra del año repasamos un 2024 que empieza a recuperarse definitivamente de la pandemia, pero que lastra todavía algunas injusticias y desigualdades. Desde lo más destacado en libros, artes escénicas, música o exposiciones a los retos pendientes para 2025
2024, el año del surrealismo y del #MeToo en la Cultura
2024 deja buenas noticias para la Cultura en nuestro país, también algún carbón. Según el último Anuario de la SGAE, 2023 fue un mal año para el cine y las artes escénicas. 2023 fue el primer año sin ninguna restricción por la pandemia y fuimos un 33% menos al teatro que en 2019, antes de la Covid, casi un 26% menos al cine. Son los datos, dados a conocer en octubre, que hemos manejado al preparar este programa de La Hora Extra, pero hemos conocido cifras más esperanzadoras antes de acabar el año y que recogen los primeros seis meses de 2024. Según el avance de la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales en España 2024-2025, que ha publicado el Ministerio de Cultura, la participación cultural se recupera prácticamente en todos los ámbitos, superando en ocasiones las cifras anteriores a la pandemia.
El 66,3% de la población analizada leyó al menos un libro en el último año. Más de la mitad de la población visitó en el último año un monumento o yacimiento, con una tasa anual estimada del 54,3%. La mitad de la población acudió a un espectáculo cultural en directo en el último año, el 48,3%. Destacan entre ellos los conciertos de música actual (34,1%) y el teatro, 24,7%, porcentaje similar al anual de 2019. Las artes escénicas se recuperan, al menos el teatro, a la espera de conocer los datos definitivos y que incluyen danza, circo, ópera y zarzuela.
El año pasado fue el de la censura en el teatro, con obras como El mar: visión de unos niños que no lo han visto nunca, sobre la memoria histórica, censurada por gobiernos del PP con Vox. 2024 ha sido el año de ver a la extrema derecha en el teatro, pero a las puertas, manifestándose contra la cultura. Le pasó a María Goiricelaya con Altsasu, de lo mejor que hemos visto en teatro este año. 2024 ha sido y está siendo el de 1936, la gran cronología sobre el golpe de estado fascista del 18 de julio y la guerra civil española, siguiendo al ejército franquista. Una obra de Andrés Lima con Juan Mayorga, Albert Boronat y Juan Cavestany, que tiene una amplia gira nacional este 2025, antes de regresar al Centro Dramático Nacional en otoño.
Además, María Velasco ha sido Premio Nacional de Teatro por Primera sangre, una obra sobre las niñas abusadas y asesinadas en los años 90. Hemos disfrutado de un doble Vania de Chéjov, dirigido por Pablo Remón con Javier Cámara. De una Juana de Arco por Marta Pazos y del regreso de Sergio Peris Mencheta y Juan Diego Botto con 14.4, la historia de un inmigrante, Ahmed, un niño que cruza la frontera hasta llegar a España, lo que hoy se llamaría un mena.
Tanto el Festival de Otoño como el Temporada Alta han batido récords de público, en este último hemos disfrutado de Isabelle Huppert en una obra de Castelucci. Y también ha sido el año del regreso a los escenarios españoles de Victoria Abril, con una irregular pero exitosa Medusa en Mérida.
Ha venido Isabelle Huppert y hemos exportado mucho cine español también. Ha sido un año muy positivo para nuestro cine, hemos estado en los grandes festivales y hemos ganado premio en todos ellos. En Cannes con Volveréis y con el descubrimiento de la actriz Kala Sofía Gascón, mejor premio de interpretación por Emilia Pérez. Por supuesto ese León de Oro histórico de Pedro Almodovar con La Habitación de al lado en Venecia.
Entrevista | Karla Sofía Gascón, la actriz española que ha hecho historia en Cannes
La taquilla nos ha dado una de cal y otra de arena. Muchos blockbusters y comedias, pero al cine de autor le ha costado algo más. Y ha sido también un año muy potente en la ficción televisiva este año, con series como Celeste o Yo, Adicto. También nos han dejado importantes rostros de nuestras pantallas, como Marisa Paredes, Maggie Smith o el actor francés Alain Delon, todo un símbolo. Dijimos adiós a la actriz Gena Rowlands, referente para muchas actrices, o a Donald Sutherland. Aquí nos despedimos, además, de Jaime de Armiñán, de Ventura Pons, Silvia Tortosa y de uno de los rostros de nuestra televisión: Maira Gómez Kemp.
También en lo literario tenemos buenas noticias
Seguimos leyendo más, desde la pandemia no baja el número de lectores y nuestra literatura viaja bien y tiene eco fuera. Lo ha demostrado la Feria del Libro de Guadalajara, donde España era país invitado. Más de 100.000 personas han visitado nuestro pabellón, hemos vendido más de ocho mil libros. Irene Vallejo o Fernando Aramburu han sido algunos de los representantes de un año en el que hemos leído a muchas autoras, como Marta Sanz, Sara Torres o Sara Barquinero. En el que han vuelto pesos pesados, como Agustín Fernández Mallo, o el libro inédito de Gabriel García Márquez. También ha sido el año en el que hemos aupado a Han Kang, la escritora coreana ganaba el premio Nobel y se han reeditado algunos de sus libros.
Nos han dejado algunas firmas importantes, como Paul Auster, enfermo de cáncer, o Alice Munro que, después de su muerte, hemos escuchado a su hija contar cómo encubrió un caso de abuso. También Maryse Condé ha fallecido este año, una de las escritoras que mejor ha contado las consecuencias de la colonización. Y nos hemos despedido también de autores españoles como Rosa Regás y Fernando Delgado.
Rels B ha sido el artista español más escuchado en el mundo, según la principal plataforma de streaming
La música en español sigue alcanzado récord en el mercado anglosajón y en España sigue en auge la cultura de los macroconciertos y los festivales. Nos han visitado estrellas como Bruce Springsteen, Paul McCartney y Taylor Swift, que ha demostrado ser el gran fenómeno musical del momento, con un fandom muy agradable, y que llenó dos días el Bernabéu, que se convirtió en sede de conciertos este 2024. También nos hemos despedido de algunos músicos, como Quincy Jones, Françoise Hardy, Liam Payne, Kris Kristofferson o Tito Jackson. Y hemos cerrado el año con el susto por la salud de Raphael, hospitalizado por manifestar un problema en el habla compatible con un accidente cardiovascular.
Entrevista de Pepa Blanes a Ernest Urtasun | El Cine en la SER
Terminamos con el Ministerio, que siempre hacemos balance a final de año en La Hora Extra sobre las políticas culturales, aunque este 2024 Ernest Urtasun prefirió visitarnos en octubre y las últimas semanas del año ha rehuido las preguntas de los periodistas en los actos que, como ministro, ha protagonizado, como la presentación del Plan por la Igualdad o la restitución de una obra incautada por el franquismo.
La Cultura también se ha visto afectada por la DANA en Valencia. Muchas librerías se inundaron, muchos almacenes de libros, las bandas de música, tan importantes en la comunidad, perdieron instrumentos y sus sedes. El teatro se paró, las salas de cine también y los rodajes. Ha sido complicada esa vuelta y por ello Urtasun anunciaba una línea de ayudas con la promesa de no dejar a nadie atrás. Mientras tanto, quizá lo más ambicioso que ha hecho el Ministerio es arrancar ese Plan de Derechos Culturales, imprescindible para blindar el acceso a la cultura, que sigue siendo desigual dependiendo de clases sociales y de territorios y que es una propuesta a largo plazo. También este ha sido el año del fin del Premio Nacional de Tauromaquia, justo cuando ganaba la Concha de Oro Albert Serra por Tardes de soledad, una película sobre el tema.
La descolonización de nuestros museos no ha avanzado mucho, pero sí la devolución de obras incautadas por el franquismo, como decíamos. El ministerio realizó un inventario de bienes y ha devuelto ya las primeras obras, la última a la Fundación Giner de los Ríos.
Uno de los últimos anuncios del Ministerio ha sido el Plan de Igualdad, para que toda la cultura esté atravesada por la cuestión de género. Este año se ha producido una suerte de MeToo en la cultura. De los cineastas Carlos Vermut y Eduard Cortés, al dramaturgo y director Ramón Paso. También actores y cantantes nacionales e internacionales han sido acusados de agresiones machistas, de acoso o abuso sexual. En España, por ejemplo, los gemelos Ayax y Prok, cancelados por el Wizink y por otros festivales tras el testimonio de decenas de mujeres en redes. Sobre la cultura de la cancelación ha escrito una novela nuestra invitada de hoy, la escritora argentina Pola Oloixarac, que ha publicado Bad Hombre con Random House.
Otro de los asuntos en marcha, que comentábamos, es el de la descolonización, tarea pendiente de los museos, pero que va ganando peso en la literatura, esos otros relatos que desmontan mitos y leyendas. Éric Vuillard es uno de los escritores que mejor analiza acontecimientos recientes de la historia mundial, desde los claroscuros de la francesidad en novelas como 14 de abril o El orden del día, a la pérdida de Indochina en Una salida honrosa. Ahora la editorial Tusquets publica Conquistadores, una crónica sobre la conquista de Perú por Francisco Pizarro.
Conquistadores es en realidad una de sus primeras publicaciones en Francia. Vio la luz en 2009 y fue el primero en que mostró esa manera suya de novelar la historia reciente, centrándose en los hechos pasados y en su relación con la actualidad. "Muchas veces pensamos que el colonialismo, la conquista de España, son cosas lejanas, pero son eventos que siguen extendiendo sus consecuencias por todo el mundo. Incluso podemos decir que han estructurado el mundo moderno. Es decir, la pobreza actual de Perú y la riqueza de Europa no son ajenas a ello", explica el escritor en La Hora Extra.
Vuillard describe la conquista de Perú como un acto de barbarie y un ejemplo de la avaricia humana, pues los hombres de Pizarro solo buscaban el oro y la gloria, no les importó arrasar un continente entero: sus pueblos, su cultura, su riqueza y sus particularidades. "En las crónicas todos hablan de Dios, de la gloria, pero enseguida se deja ver que todo era solo una cuestión de dinero, es lo que buscaban. El oro es la esencia de sus motivaciones y eso tenía que estar en la novela", cuenta Vuillard.
También analiza los efectos de la colonización Amazonias. El futuro ancestral, una exposición en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, que nos adentra en la inmensa riqueza natural y cultural del territorio, las ciudades y las comunidades indígenas de la Amazonia. Dice Claudi Carreras, comisario de la muestra, que han intentado abordar todos esos mitos que concebían la Amazonia como un territorio desierto, virgen e inexplorado cuando llegaron los primeros colonizadores. Y no es así, se estima que había casi diez millones de personas viviendo en la cuenca del río, mil pueblos hablando cada uno una lengua diferente, de los que hoy quedan 400. El concepto de virginidad es colonial, se ha usado para favorecer el extractivismo y la explotación, dice Carreras.
"Lo que queríamos es mostrar la diversidad de la Amazonía con obras procedentes de 15 pueblos, no solo indígenas, ya que la Amazonía también es afro y urbana". Han trabajado dos años sobre el terreno, viajando desde la cordillera de los Andes, hasta Colombia, Ecuador y el río, hablando con 300 personas. Amazonias. El futuro ancestral recoge la concepción del mundo indígena, una cosmología, una cosmovisión que reivindica la convivencia en equilibrio con naturaleza, la pone en el centro, una naturaleza de la que los seres humanos formamos parte. La muestra es inmersiva, con sonidos que acompañan a algunas piezas y olores: el perfume de la selva, de las cabañas, de la quema y contaminación.
También está llena de olores una de las exposiciones más curiosas que ha presentado este año El Prado. El museo ha recibido este 2024 récord de visitantes, más de 3 millones 250.000 personas, muchas de las cuales habrán visto ya El taller de Rubens, una invitación a mirar de cerca sus grandes obras y adentrarse en el proceso creativo de uno de los más prolíficos artistas de la Edad Moderna. Un taller que huele a trementina.
Además, este hemos celebrado el centenario del Surrealismo, del manifiesto de André Bretón. Valerio Rocco, el director del Círculo de Bellas Artes, ha inaugurado la exposición inédita Max Ernst: surrealismo, arte y cine. La muestra reúne casi 400 objetos y obras del artista y filósofo, de sus amigos del movimiento surrealista, y de poetas, dramaturgos y cineastas, sobre todo, influidos o inspirados por su obra. Pintura, escultura, collage, libros ilustrados, fotos y, evidentemente, muchas secuencias cinematográficas, porque ese es el centro temático de la exposición.
La muestra en el CBA es fruto de una investigación liderada por los historiadores Jürgen Pech y Martina Mazzotta. Desde El perro andaluz, con esa imagen impactante de una navaja que corta el ojo de una mujer, a una película nunca antes mostrada para el gran público, rodada por Ernst y Julien Levy en 1932. Max Ernst era un humanista, el Leonardo da Vinci del Surrealismo, el Da Vinci del siglo 21, explicaba Mazzota en rueda de prensa. Un surrealismo que nos sigue interpelando hoy, añadía el director del Círculo, Valerio Rocco. "No solo porque vivimos, quizás, en una época surrealista, eso tendrán que juzgarlo ustedes, sino porque Max se interesó a lo largo de toda su vida por temas que son de absoluta actualidad, como se puede ver en la exposición. Por ejemplo, la cuestión ecológica, que aparece en muchos momentos de su vida y de su obra. O el grito contra la guerra". Max Ernst, horrorizado por los episodios bélicos del final de su vida, confiesa emocionado: "yo ya no pinto, yo ya no puedo producir", recuerda Rocco.