Ciencia y tecnología

Muere a los 78 años el científico Manuel Elkin Patarroyo, padre de la vacuna contra la malaria

El colombiano ha fallecido este jueves en su casa de Bogotá, según han confirmado fuentes familiares

Manuel Elkin Patarroyo, en una imagen de archivo. / Miguel Barreto (EFE)

El científico colombiano Manuel Elkin Patarroyo, padre de la vacuna contra la malaria, ha fallecido este jueves a los 78 años en su casa de Bogotá. Así lo han confirmado a Efe fuentes de la familia.

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Uno de sus familiares ha confirmado que Patarroyo llevaba tiempo padeciendo problemas de salud. Finalmente, este pionero científico ha muerto "esta mañana en su casa", al parecer de un paro cardiorrespiratorio.

Nacido el 3 de noviembre de 1946 en la localidad de Ataco en el departamento del Tolima, Patarroyo fue uno de los científicos más aclamados de su época, llegando incluso a ganar el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 1994, por su labor en el ámbito de la salud.

A lo largo de su vida, Manuel Elkin Patarroyo se dedicó profesionalmente a la medicina, ejerciendo como tal en la Universidad Nacional de Colombia, una institución a la que estuvo vinculado durante toda su carrera como investigador científico. Aun así, no fue hasta mucho más tarde cuando lograría un hito sanitario a nivel mundial.

"Hoy ha partido un gran científico colombiano: Manuel Elkin Patarroyo. Su legado está representado, más que en la primera vacuna sintética del mundo, en una generación de investigadores a quienes inculcó el valor de construir país, generando conocimiento. ¡GRACIAS!", ha escrito en su cuenta de X la decana de Ciencias de la Universidad Nacional, Gabriela Delgado.

El colombiano descubrió y donó la vacuna contra la malaria

Era el año 1987 cuando Patarroyo descubría la primera vacuna sintética contra la malaria. En un primer momento, su descubrimiento apenas tenía un rango de un 40% de protección, aunque él no dudó en donarla a la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el fin de que se distribuyese de manera gratuita como un regalo para la humanidad.

Patarroyo le dedicó años de trabajo en la Fundación Instituto de Inmunología de Colombia (Fidic), de la cual fue director, a perfeccionar su creación y a ampliar el rango de protección. Durante su investigación, también buscaba desarrollar una fórmula madre para la creación de otras vacunas.

Además del Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, Patarroyo fue galardonado, también en 1994, con el Premio Robert Koch, el más prestigioso galardón científico de Alemania, y con el Premio León Bernard, de la OMS, entre otros reconocimientos a su obra.

Ahora, la Universidad Nacional ha recordado el legado de Patarroyo, que obtuvo su título de médico cirujano en esa institución en 1971, vinculándose al año siguiente "como profesor ejerciendo hasta la fecha". "En su larga trayectoria docente e investigativa obtuvo múltiples reconocimientos y distinciones", ha agregado el centro en un comunicado.