Dani Rovira comparte su paja "más triste" en 'La Revuelta': "Pensé, ¿qué tenemos que perder?"
El actor comparte con humor uno de los momentos más duros de su vida

Dani Rovira en 'La Revuelta'

Madrid
Dani Rovira fue uno de los invitados de este miércoles en La Revuelta. Reflexionó sobre lo que supuso para él el éxito de Ocho apellidos vascos, habló con David Broncano sobre su peculiar cuello y hasta le dio tiempo a compartir algunas de sus intimidades. Sin saber muy bien cómo, de repente se vio hablando de tipos de pajas hasta que terminó compartiendo "la paja más triste" que se había hecho, una confesión que impacta tanto a Broncano que se plantea incluirla como fija para todos los invitados que pasen por el programa.
El actor fue diagnosticado con linfoma de Hodgkin justo en la pandemia de coronavirus. Durante una época le dieron quimioterapia y, hablando de pajas en el programa, recordó que durante ese tiempo también se dio alguna alegría: "Seis meses de quimio y ¿encima no me la voy a pelar?". Broncano quiso saber si le ayudaba: "Te alegraba un poco la vida, pero durante un rato", respondió Rovira.
La paja más triste de su vida ocurrió justo en ese momento de su vida: "No os riais porque es muy triste. Una hora antes de mi primera quimio, me dice el médico: "Dani, estaría bien que congelaras tu esperma porque igual con la quimio te quedas estéril". Y digo, bueno, pues yo que sé, ¿qué tenemos que perder? Pero si me ves a mí, media hora antes, en el baño de la sala de quimio... haciéndome una pajuela en pandemia con las dos mascarillas...", dibuja la escena.
Por si eso fuera poco, el actor cuenta que además le acababan de sacar sangre para saber qué cantidad de quimio le podían poner y bromea con un posible desmayo: "¿No me vais a dar una magdalena antes de la paja?", plantea como una posible sugerencia a los sanitarios que le atendieron en esos momentos.
Reconoce que fue una paja "triste y con un poco de miedo" y sigue relatando los hechos con humor: "Yo recuerdo que la polla me miró y me dijo: "Dani, ¿en serio?, tío, ¿en serio vamos ahora con esto?", dice mientras se oyen las risas entre el público.

Rovira recuerda además que hubo "una persona que, con el botecito, calorcito [dice haciendo el gesto como de guardarse el bote bajo la chaqueta], en un coche yendo para ingresar eso": "Y lo peor de todo es que esa persona me llamó cuando llegó al hospital y me dice que ha dicho la chica que todo ok pero que si lo he echado todo dentro, que si esto es todo. ¡Encima!" La puntilla final a una increíble historia.




