Antiadherentes, de acero inoxidable o de hierro: los expertos resuelven la duda sobre cómo elegir la mejor sartén
Estos son los factores que hay que tener en cuenta a la hora de elegir sartén

Un cocinero utilizando una sartén en la cocina. Recurso. / Westend61

Madrid
Es un imprescindible en la cocina y ante la enorme variedad de materiales, tamaños y precios que podemos encontrar surge la duda. ¿Cuál es la más apropiada? ¿Me sirven para todo? ¿Son tóxicas las antiadherentes? Nos hemos acercado a Alambique, una tienda especializada en utensilios de cocina, donde también se organizan talleres y cursos. María Llamas, la directora, nos acompaña a la zona de sartenes y me dice que lo primero que le pregunta al cliente es: ¿para qué la vas a usar? "Si quieren freír patatas, por ejemplo, les recomiendo una de acero o de hierro, pero sí es para hacer tortillas mejor una antiadherente", apostilla.
Le pregunto por la seguridad o toxicidad, porque se ha hablado mucho del tema, de las antiadherentes. En su opinión, son seguras sobre todo las de última generación y si las utilizamos bien. Eso significa que hay que evitar estas sartenes cuando están muy ralladas y se está desprendiendo el material. Hay que tener presente, sigue explicando la experta, que no hay que calentarlas a "gran zambombazo" porque el recubrimiento se estropea y nunca hay que meterla muy caliente debajo del chorro del agua fría porque si sometes a la capa antiadherente a un choque térmico esta se acaba rompiendo y haciendo microfisuras.
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Las de acero son las preferidas de María Llamas y también de Cristina Pareja, autora del blog Comemos a las 3 que nos ha acompañado en este reportaje. Es inconveniente, aparte de que son más caras, es que hay que saber cocinar con este material porque necesita una temperatura más elevada que los otros, pero son sartenes para toda la vida.
Las de hierro son, nos dice la directora de Alambique, como las de los colonos antiguos, aguantan carros y carreteras y difunden muy bien el calor. Los inconvenientes son su peso, que no se pueden lavar a mano y se tienen que curar ya sea con una grasa o con sal. Una vez hecho este proceso de curación, explica Cristina Pareja, las puedes utilizar para cocinar cualquier alimento. Incluso las tortillas a la francesa que se despegan estupendamente.
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Sobre el uso que hacemos los consumidores de las sartenes, María Llamas comenta que las cambian con poca frecuencia, sólo cuando están ya muy ralladas, incluso deformadas o si uno es muy fan de la cocina y busca piezas de más calidad. Y no hace falta, añade, tener un arsenal de sartenes. "Yo recomiendo tener un par muy buenas, una de 20 y otra de 24 centímetros, con eso nos podemos apañar", concluye.




