Rajoy, el imitador de Rajoy
"Vive permanentemente en una especie de película cuyo guion se aprendió de memoria hace mucho tiempo, en parte gracias a que tenía poco texto"

Galicia
Mariano Rajoy es un célebre actor secundario que habitualmente hace de Mariano Rajoy. Cada vez que sale a escena clava al personaje. Todas sus intervenciones podrían comenzar de la misma manera: «Hola, soy Mariano Rajoy, pero hoy voy a hacer de Mariano Rajoy». Hay pocas dudas de que lo segundo le sale mucho mejor que lo primero. No sabe evitar comportarse como su doble. Creo que es porque un día se precipitó por el agujero de su personaje, y ya nunca encontró el camino de regreso a la persona. Cualquier cosa que hace o dice, o no dice, debe conducir a quienes lo rodean a la convicción de que el que habla es calcado a Mariano Rajoy. Nadie espera a estas alturas encontrarse con una versión desconocida del expresidente. De pequeño ya cortaba siempre por la línea de puntos. Vive permanentemente en una especie de película cuyo guion se aprendió de memoria hace mucho tiempo, en parte gracias a que tenía poco texto. En realidad, se reduce a una sencilla pero mágica acotación: «Haz como si fueses Mariano Rajoy». De esa consigna nacen sus mejores frases sin sentido, o la retranca ya muy gastada, o ese uso tan particular de la evidencia atontada, por llamarla así. Es como si tener una vida natural, no exenta de improvisaciones y giros, no le saliese, y tuviese que conformarse con una vida artificial. Esperar otra cosa de él conduce al desaliento. Así es Mariano Rajoy, es decir, el tipo que imita a Mariano Rajoy.




