Sandra Sabatés reflexiona en el pico de la mesa sobre la sentencia de Alves: "El consentimiento no es algo inmutable"

Madrid

El Tribunal de Justicia de Catalunya absolvió al exfutbolista Dani Alves del delito de agresión sexual por el que fue condenado a cuatro años y medio de prisión por la Audiencia de Barcelona. Una sentencia que ha sido muy polémica y muy criticada incluso por algunas ministras como Ana Redondo y María Jesús Montero. A su vez, sus palabras también han sido censuradas por juristas y expertos que creen que las personas que ostentan un cargo público no pueden cuestionar el sistema judicial.

La presentadora de El Intermedio, Sandra Sabatés, dedicó este lunes una de sus reflexiones en el pico de la mesa a esa sentencia. Más allá de la política, que cree que "vuelve a empañar la verdadera controversia en un caso de violencia machista", ella quiso centrarse en los importante y repasó todo el caso: "En el caso Alves ha habido dos sentencias contradictorias en varios puntos. La primera, la de la Audiencia Provincial de Barcelona, consideró probada la culpabilidad del futbolista. La segunda, la del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, lo absuelve no porque lo considere inocente, sino porque cree que no se puede demostrar su culpabilidad. También difieren en su valoración del testimonio de la víctima, que la primera sentencia considero recordemos, coherente y especialmente persistente, mientras que la segunda señalaba que no es fiable. Y aquí radica la diferencia crucial entre ambas la manera de entender el consentimiento".

Recalcó que "para los jueces del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, los vídeos de la víctima bailando antes de la agresión dan poca fiabilidad a su testimonio" y aprovechaba para recordar que "el consentimiento no es algo inmutable": "Puede existir consentimiento para bailar, para coquetear e incluso para ir juntos al baño, pero este puede cambiar o revertirse en cualquier momento. Algo que sí se tuvo en cuenta en la primera de las sentencias".

Sabatés subrayaba que, para muchos juristas, "la segunda sentencia supone un paso atrás porque implica volver a un marco anterior en el que es muy difícil para las víctimas probar las agresiones sexuales que suceden en la intimidad". Y considera que "es evidente que esta sentencia absolutoria traslada un mensaje doloroso y muy peligroso para el resto de víctimas de agresiones sexuales".

Recordaba además que esta víctima "denunció a los pocos minutos su agresión, se lo contó a diferentes testigos, a los responsables del local, a los Mossos d'Esquadra e incluso se sometió a un estudio médico esa misma madrugada" y concluye que "si ella no ha sido capaz de poner en duda la presunción de inocencia, ¿quién lo hará?"

La periodista cree que el mensaje que traslada esta segunda sentencia es "que las víctimas de agresiones sexuales solo van a ser creídas si han tenido una actitud y un comportamiento modélicos antes y después de la agresión". Y avanzaba lo que puede pasar: "Si antes solo denunciaba a la Policía el 8% de las mujeres que sufrían violencia sexual, ¿quién lo va a hacer ahora?", se pregunta.

Por último, sentenciaba que "cada sentencia que ignora y minimiza la violencia de género es un retroceso en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. Y ante la desigualdad, ni un paso atrás".