Niño Becerra desvela el arma "poderosísima" que tiene China para hacer frente a los aranceles estadounidenses

Madrid

La economía mundial vive días de máxima tensión, y pocas veces ha estado tan expuesta como ahora a las decisiones de las grandes potencias. El economista de cabecera de La Ventana, Santiago Niño Becerra, ha analizado el último episodio de esta guerra arancelaria que se ha producido con movimientos contundentes por ambas partes: Estados Unidos ha elevado sus aranceles hasta el 104%, y China ha respondido con un 84%. "China es uno de los grandes tenedores de deuda estadounidense. No creo que vaya a pasar, pero imaginemos si mañana China saca al mercado el 50% de la deuda estadounidense, sería un caos. Trump tiene que estar seguro de que China no lo va a hacer, porque sería una catástrofe", ha comenzado explicando.

Para Niño Becerra, aún no se ha entrado en una guerra abierta, pero ha advertido que es una situación insostenible en el tiempo: "Deseo muchísimo que esto se solucione bien, porque si no, vamos a un parón total de la economía. No hay medias tintas. Esto ha nacido de un problemón que hemos creado entre todos: el déficit comercial de Estados Unidos. Tal y como han ido evolucionando las cosas, todo el mundo ha creído que China era la potencia para fabricar barato para la clase media y la clase baja. Solucionar esto va a ser complicado, y tiene que haber voluntad para solucionarse", ha reivindicado el economista.

A pesar del rechazo generalizado de los principales fondos de inversión a las políticas de la administración Trump, el economista no ve aún quién podría salir beneficiado de esta situación. "Me resisto a creer que el poder económico de Estados Unidos haya puesto en las manos de este señor, de una forma totalmente libre, el «haz lo que te dé la gana». Hoy por hoy, creo que solo beneficia al gran capital, que al caer las bolsas va a poder comprar más barato y concentrar capital", ha asegurado, subrayando que los efectos reales sobre la economía productiva ya se están haciendo notar.

Sin embargo, Niño Becerra no cree que nos estemos acercando a una guerra mundial. "La solución de la depresión de los años 30 fue la Segunda Guerra Mundial, pero hoy es impensable porque sería el fin del mundo. Todo depende de dónde paren esto. Si dentro de diez días se llega un acuerdo, todos habremos perdido algo, pero sería asumible. Lo malo es que esto siga y siga, porque se va a una parálisis económica. Eso sí, no estamos como en 2020 porque no hubo transición. Ahora está habiendo un empeoramiento progresivo. Ahora Biden nos parece un santo, pero mantuvo los aranceles de China y las cosas estaban mal ya entonces", ha explicado.

Por otro lado, es una situación que es insostenible en el tiempo. Niño Becerra pronostica que la economía mundial puede aguantar, como máximo, tres meses. "Los fabricantes han hecho stock y quien tenía que importar cosas las ha acelerado. La Unión Europea se ha contenido en su respuesta. China es la única que parece que va a por todo porque tiene un arma poderosísima: las tierras raras. La industria electrónica estadounidense colapsará si China no le importa estas tierras raras. Creo que empezará a haber excepciones, como el cobre, que está exento de aranceles porque le interesa", ha dicho el economista.

La bolsa, en shock

En paralelo, la volatilidad de las bolsas continúa generando desconcierto. Si bien el Ibex registró ayer su mayor subida en dos años, hoy ha vuelto a desplomarse un 3%. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha cifrado en un 80% las exportaciones a EE.UU. que podrían verse afectadas por esta guerra comercial. El Gobierno ha anunciado un primer paquete de ayudas para los sectores damnificados, pero Niño Becerra advierte: "Si los productores españoles que van a poder exportar menos a Estados Unidos no consiguen un mercado alternativo, o producen menos, o la oferta crecerá, por lo que el precio no tiene por qué subir e, incluso, podría bajar", ha dicho.

La influencia de Europa en este conflicto, según Niño Becerra, es muy baja porque es una economía abierta. "El arancel medio que aplica Europa a EE.UU. es del 1% porque se basa en el libre comercio. Es una economía muy dada a la exportación. El turismo también equivale a la exportación. La UE tiene superávit comercial, por eso se creó el euro, para facilitar ese comercio internacional. Pero el peso de Europa para hacer frente a Estados Unidos es muy bajo", ha explicado.

En este clima de enfriamiento económico, se abre la posibilidad de una bajada de tipos de interés, lo que podría impactar en las hipotecas. "Esto se ha explicado mal. Una política arancelaria tan salvaje enlentece la actividad económica, así que se traslada a todos los aspectos. También en cuanto a las expectativas y las rentas. La demanda de hipotecas se enlentece porque las expectativas de las personas y sus rentas bajan. Además, si los tipos de interés bajan, el euríbor bajará y aumentará el número de hipotecas concedidas", ha explicado Niño Becerra.