Emma García desvela las razones por las que quiso "tirar la toalla" después de 23 años de carrera: "Me planteé irme del proyecto"

Por primera vez en mucho tiempo, Emma García se abre en una entrevista íntima para El Independiente, donde repasa sus más de dos décadas de carrera en la televisión. A sus 51 años, la periodista continúa al pie del cañón como presentadora de 'Fiesta', el magacín de Telecinco que ocupa las tardes de sábados, domingos y festivos. "¿Dónde está mi fin de semana? No lo sé. A mí me timaron un poco", bromea.

García lleva 23 años de carrera ininterrumpida en Mediaset. Comenzó en la televisión local navarra, pasó por ETB (radiotelevisión pública vasca) y dio el salto a Madrid con 'A tu lado', un programa que arrancó como talk show y acabó siendo un espacio del corazón. "Me vine con carácter, ¿eh? Vine con un poquito de entrenamiento. Venía de la autonómica, de una local, yo ya había batallado ahí", recuerda.

El inicio no fue fácil. La llamada para hacer el casting de Telecinco la sorprendió mientras tomaba café con su madre en Donosti. Apenas dos semanas después, ya estaba instalada en Madrid, presentando en directo. "Tuve que dar los 15 días (de preaviso) y justo esos 15 días se dispararon las audiencias allí", cuenta.

Durante todos estos años, Emma ha presentado formatos tan diversos como 'El juego de tu vida', 'Mujeres y hombres y viceversa' o 'Viva la vida'. El secreto de su longevidad, según ella, ha sido su capacidad de adaptarse: "A mí me encanta salir de mi zona de confort, probar, me pone mucho, aunque luego me arrepienta".

Aun así, ha habido momentos duros en los que pensó en dejarlo todo. "Hubo dos veces. Una por una enfermedad en mi familia. Yo quería estar donde tenía que estar. Y a nivel profesional sí hubo un momento en que chocábamos. Me planteé irme del proyecto", confiesa. Aunque no se refiere a Telecinco, sí reconoce que fue un problema con la dirección de un programa: "Yo tenía que ser yo y tenía mi ética, mi moral".

El cambio más difícil para ella llegó cuando fue trasladada de 'Mujeres y hombres y viceversa' a 'Viva la vida', en un intercambio inesperado con Toñi Moreno. "Fue una cosa totalmente inesperada para mí. ¿Quién soy yo para decirle a mis jefes…? No pregunté ni el porqué. Lo tenían tan claro (era una estrategia de cadena) que como yo soy una currante de la tele…".

Actualmente, Emma afirma sentirse más libre, más suelta en pantalla. "Cogí con muchas ganas el magacín. Fue un cambio brusco, total, a pesar de todo lo que hubo. No fue grato. Lo pasé mal. No me esperaba la repercusión ni Toñi tampoco", reconoce. Hoy, asegura, disfruta más que nunca: "Dije: 'Lo voy a disfrutar y voy a ser yo'. Y, sí, en este momento de mi vida estoy más desinhibida". A pesar del desgaste que conlleva la televisión en directo, Emma sigue firme: "Mientras sigamos así, no hay tope".