Una barra de chocolate viral en TikTok provoca escasez global de pistachos
La tendencia ha demostrado una vez más el poder de las redes sociales para influir en los hábitos de consumo a nivel global
La viral barra de chocolate 'Can’t Get Knafeh of It'. Fix.
Una barra de chocolate hecha en Dubái, con relleno cremoso de pistacho y popularizada en TikTok, ha desatado una fiebre mundial que ha contribuido a una escasez internacional de pistachos.
La responsable es 'Can’t Get Knafeh of It', una barra creada por la chocolatería de lujo emiratí Fix. Su combinación de chocolate con leche, crema de pistacho y masa kataifi (similar al hojaldre) conquistó las redes sociales a finales de 2023, cuando un video en TikTok superó los 120 millones de visualizaciones. Desde entonces, la demanda se ha disparado a niveles inesperados. El coste del paquete de 6 barras es de 105 euros aproximadamente.
"La industria no estaba preparada. De repente lo ves en todas las tiendas de barrio", explicó Charles Jandreau, gerente general del grupo Prestat, propietario de varias marcas británicas de chocolate, al Financial Times. Y no es una exageración: muchas tiendas han empezado a racionar la cantidad de barras que puede comprar cada cliente.
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El impacto ha ido más allá del chocolate. La barra viral ha presionado la cadena de suministro de pistachos, cuyo precio se ha disprado en el último año, según el comerciante de frutos secos Giles Hacking. El encarecimiento se debe, en parte, a una cosecha pobre en Estados Unidos, el principal exportador mundial, que priorizó la venta de pistachos enteros y con cáscara, reduciendo la oferta de los granos usados en repostería.
Irán, otro gran productor, también ha notado la fiebre: en los seis meses previos a marzo, aumentó en un 40% sus exportaciones de pistacho a Emiratos Árabes Unidos, destino principal de la barra original.
Aunque Fix solo vende su producto en Dubái, el resto del mundo no ha tardado en reaccionar. Grandes marcas como Lindt o Läderach han lanzado sus propias versiones de barras con relleno de pistacho, pero muchas no han podido seguir el ritmo de la demanda.
